Aglomeración, desorganización, falta de información, agitación, gritos, y molestia fue lo que vivieron los adultos mayores y sus familiares que acudieron al punto de vacunación contra covid-19 del Centro de Salud Cerro del Cuatro, en Tlaquepaque.
Algunas personas se formaron desde la noche del domingo y a las 8:00 horas del lunes ya exigían al personal de salud que diera inicio a la aplicación de dosis, pero los servidores de la nación llegaron 20 minutos tarde y el personal del centro de salud no proporcionaba información precisa a la ciudadanía.
Los ánimos comenzaron a calentarse ante la falta de información sobre cuántas vacunas se aplicarían y cómo sería la dinámica, así que los familiares de adultos mayores comenzaron a organizarse entre ellos y armaron una lista según el orden de llegada de las personas a vacunarse.
Cuando aparecieron los servidores de la nación, la gente ya se había puesto de acuerdo y la confrontación comenzó. Entre la aglomeración, fue creada una valla humana para proteger la lista. “No hay organización aquí con los señores de la nación. Estamos aquí desde las 10 de la noche y no hay coordinación entre ellos, quieren meter a sus acarreados”, acusó Alejandra Orozco, familiar de una persona de la tercera edad.
En la lista hecha por los ciudadanos había 345 nombres de personas que habían llegado al centro de salud desde las 10:30 p.m. del domingo y habían pasado allí la noche. Con el hermetismo que caracteriza a la Federación sobre la aplicación de biológicos contra el coronavirus, uno de los servidores de la nación solo se concretó a contestar que serían aplicadas 244 vacunas por jornada, durante los siguientes cuatro días.
No todos quedaron satisfechos con el orden impuesto por la ciudadanía, porque, según denunciaron, no todos los que aparecían en la lista armada se registraron en línea, uno de los requisitos que anunció el gobierno del Estado para recibir la vacuna. “Tienes un registro que en realidad no te sirve absolutamente para nada. Aquí va a pasar la gente que empuje más duro, que empuje más fuerte y que proteste más”, opinó Ricardo Acuña.
Después de las 9 de la mañana, más de una hora tarde, comenzó la aplicación de dosis. Formados sin sana distancia y a pleno sol, los adultos mayores ingresaron en grupos pequeños al centro de salud para ser inmunizados.
Aquellos que se fueron a casa sin ser vacunados lo hicieron con incertidumbre, porque temen que mañana se repita el escenario caótico.
JMH