El joven contagiado con covid-19 que el miércoles pasado intentó suicidarse murió este jueves de un cuadro respiratorio complicado, confirmó la Secretaría de Salud capitalina.
El miércoles, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México impidieron que el hombre internado en el Hospital General “Enrique Cabrera” se arrojara de la azotea del inmueble.
El hecho se registró cuando policías que vigilan los centros hospitalarios fueron alertados por médicos del lugar, en la alcaldía Álvaro Obregón, quienes indicaron que el paciente de 29 años, con covid-19, presentaba crisis nerviosa, por lo que salió por las escaleras de emergencia y subió a la azotea.
En el hospital activaron el código negro y los oficiales reforzaron sus medidas de seguridad: uso de careta, cubrebocas y guantes de latex; posteriormente se trasladaron a la parte superior del hospital y encontraron al hombre que trataba de arrojarse al vacío.
Tras dialogar con el sujeto durante 15 minutos y antes de que intentara arrojarse, los uniformados lo neutralizaron, con lo que impidieron un desenlace trágico. Posteriormente bajaron al paciente y lo acomodaron nuevamente en su cama.
Reparan error
Los restos de Ángel Dorado Salinas, de 52 años, quien murió la madrugada del martes en el Hospital General de México, por posible covid-19, ya están en casa, pero en cenizas... Su cuerpo fue cremado por una familia a la que fue entregado, por equivocación.
“Cuando me entregaron las cenizas de mi papá, yo sentí una paz que no puedo describir, me di cuenta que ya lo teníamos de vuelta”, dijo su hija Beatriz Dorado, en entrevista para MILENIO.
Tras 48 horas, desde su defunción, autoridades del hospital dieron la cara a las familias afectadas. Los citaron a las 10 de la noche del miércoles y ayer jueves a la 1 de la mañana, las cenizas de Ángel Dorado se entregaron a sus deudos. Los restos de Antonio Gutiérrez también están con su familia.
ledz