Los coronavirus son una gran familia identificada desde los años 60´s y de todos esos virus que normalmente viven en los animales, hay siete que afectan a los humanos. El problema es cuando ya pasa a un humano y más cuando ya hay transmisión de una persona a otra”, explica el secretario de Salud del Estado de México, Gabriel O’Shea Cuevas, ante los casos en el mundo y para los cuales México se prepara. Detalla que la mortalidad de este coronavirus, el CoViD19, es menor que otros tipos. “Hasta el 16 de febrero se sumaron 51 mil 857 casos confirmados y mil 666 muertos; de 100 infectados, 20 % se van a agravar, y de estos, la letalidad es de 3 %”.
Doctor, ¿estamos “libres” todavía aquí en un estado con 17 millones de habitantes?
Todavía en el país estamos libres de este coronavirus CoViD-19. En Estados Unidos hay casos, seguramente irán aumentando con transmisión de humano a humano y podemos tener coronavirus en México en las próximas semanas. Pero la gente tiene que estar tranquila, yo estoy cierto que no nos va a llegar “en cascada” a saturarnos el sistema de salud del Estado, como nos pasó en la pandemia del 2009 con el H1N1. No va a ser así, seguramente no será a cuentagotas, pero tampoco de la forma que llegó el H1N1.
¿Cómo se ha preparado el sistema de salud mexiquense?
En el Estado de México hoy tenemos 980 respiradores o ventiladores por si tuviéramos que enfrentar una epidemia o algo como en el 2009, pero el H1N1 nos dejó el aprendizaje de cómo actuar.
Hoy, (ante el CoViD-19) sabemos cómo manejarnos, las características del virus ante el que estamos; no hay vacuna, es un tratamiento sintomático, pero le puedo asegurar que en los próximos meses tendremos la vacuna y algún antiviral. Se están probando tres en China y hay un interferón, un medicamento que ha dado buenos resultados. Estoy esperanzado, no tardamos mucho en tener algo para hacerle frente.
Tenemos 400 camas de terapia intensiva, la gente que está capacitada en infecciones virales respiratorias y, si no el medicamento específico, sí los medicamentos y la reserva necesaria para poder entubar al paciente, ventilarlo y mantenerlo con vida.
Nosotros sesionamos todos los lunes con el comité, con todas las instituciones que representamos el sector salud, para ver cómo estamos, cómo está nuestra capacidad y lo que tenemos disponible para hacer frente.
¿Tenemos capacidad de detección oportuna?
Eso sin duda será determinante. Ante la sintomatología, que es muy parecida a la de H1N1, del Sars y del Mers, a partir del 16 de enero de este año el Instituto Nacional de Referencia Epidemiológica tiene la capacidad de identificar el virus. Hay una prueba que se llama PCR, a través de eso se identifica el virus con nombre y apellido. Un mexiquense llega al centro de salud y nos dice que estuvo en Estados Unidos, tomamos la muestra y la mandamos al INRE ese mismo día, y en 24 horas responden si es positivo o negativo. Esa es la forma de la vigilancia epidemiológica. Ya tuvimos dos sospechosos en el estado, que resultaron negativos.
¿Existe una tarea preventiva como sociedad?
Hay que retomar todas estas medidas, aunque parecen repetitivas, al parecer ya nos olvidamos del estornudo en etiqueta (al interior del codo), de limpiarnos la nariz con un pañuelo desechable y tirarlo al bote, de alejarnos de enfermos de una gripe o de una infección de vías respiratorias altas y si estamos enfermos no salir a la calle para evitar infectar a la gente.
Se nos ha olvidado todas estas medidas, lo más importante es estarnos lavando las manos cada media hora o muy frecuentemente; evitar tocarnos la cara porque el virus entra por la mucosa de los ojos, nariz o boca. Tomar traguitos de agua para mantener mojada la vía aérea (eso dificulta que entre fácil el virus); no automedicarse y, lo más importante, ir a una unidad médica cuando haya síntomas.
¿Cuáles son los síntomas del coronavirus? Pues no difiere mucho del H1N1, ni del Sars, ni del Mers: el principal síntoma es fiebre casi de 40 grados, después tos y dificultad para respirar
¿De esta experiencia también deberemos aprender?
Nos falta muchísimo por aprender del virus. Se transmite igual que cualquier enfermedad respiratoria a través de las gotas de saliva (pero) todavía no sabemos si se transmite a través de los fómites o de que alguien enfermo tocó esta puerta y tú llegas y la tocas... todavía no lo sabemos.
Lo cierto es que ya no necesitamos tener ese antecedente de que (un posible infectado) fue a China o no, porque ahora hasta la gente de Texas puede ser. La globalización ha acarreado enfermedades emergentes. En el país no sé dónde vayamos a empezar, yo pensaría que la franja de Estados Unidos, por California, Texas... o por Cancún, por ejemplo, ya que hay muchos turistas.
KVS