Un grupo de comerciantes que prestan sus servicios en playa Miramar, acudieron a la presidencia municipal de Ciudad Madero para que les brinden apoyo, tras cierre del máximo paseo turístico del sur de Tamaulipas a causa del coronavirus.
Los inconformes fueron atendidos por autoridades municipales de la urbe petrolera, quienes a puerta cerrada buscan una solución al problema que viven cientos de comerciantes de playa Miramar.
Son aproximadamente más de 800 familias que dependen de las ventas en la playa, por lo que esperan que el gobierno municipal les pueda apoyar para poder subsistir el tiempo que se encuentre cerrada la playa.
Los comerciantes aseguran que ya pagaron sus permisos de venta de semana santa, por lo que demandaron de ser posible el rembolso del dinero.
GINS