Coronavirus pone en riesgo a ONG de México que asisten a niñas y niños en la calle

Desde las instituciones impulsaron una campaña para llamar a usuarios a colaborar con donativos que permitan continuar con el trabajo de asistencia a menores de edad y sus familias que no tienen casa.

Sostienen que algunos albergues han tenido que cerrar ante la emergencia sanitaria. | Especial, Fundación Pro Niños de la Calle
Orlando Zamora
Ciudad de México /

Por ahora el arma más certera contra el coronavirus se ejerce por una frase: “Quédate en casa”. El punto está en que hay niñas, niños, adolescentes y jóvenes que no saben cómo protegerse porque no tienen un hogar y, por extraño que parezca, la pandemia ha absorbido y aumentado sus limitantes condiciones.

Trabajan, comen y crecen haciendo su vida en la calle, ese espacio abierto que hoy se transformó en una zona de alto contagio. El virus covid-19 obstaculizó aún más la atención a la vulnerabilidad que tienen estos niños a diario: consumo de drogas, prostitución, trata de personas, abusos físicos y psicológicos, humillación, aprovechamiento, discriminaciones, explotación… La lista es larga.

En MILENIO conversamos con organizaciones que necesitan ayuda para poder brindarles la atención y tratar de aminorar el constante aumento del estado de vulnerabilidad por el que pasan estos menores de edad.

En Ciudad de México, el escenario es poco grato para ellas y ellos. Gabriel Rojas Arenaza, director general de Educación con el Niño Callejero A.I.P. (Ednica), admite que la crisis sanitaria ha acrecentado aún más la adversa economía de las familias y menores que rondan en las calles, cuando, además de tratar de tener dinero para comer, ahora deben ocuparlo para agua, jabón o gel antibacterial.

No todos tienen los recursos para eso y menos si trabajas o vives en la calle, es decir, viviendo en la calle, durmiendo bajo puente, en parques, no hay modo de que puedas estar en un espacio de sana distancia ni protegido (…) Justo este mensaje de ‘Quédate en casa’, para alguien que vive en la calle se vuelve una llave muy complicada de cumplir para mantenerte sano”.

En Ednica se enfocan en familias, niñas, niños, adolescentes y jóvenes que trabajan en la calle. Sus labores se ubican en Tepito, Ciudad Universitaria y Xochimilco, colaborando también con un grupo en Tasqueña. No son albergue, pero cuentan con un centro de día donde dan espacio para que laven su ropa, brindando atención preventiva en cuanto a enfermedades o síntomas comunes y apoyo emocional.

“Hace falta información en un lenguaje accesible, hace falta información que también sea oportuna para romper con los mitos y las problemáticas que están enfrentando los chavos (…) como el principal consumo de droga es solvente, ellos piensan que el solvente mata al coronavirus. Entonces, hemos hablado de esta información para decirles que esa información es equivocada”.
En el centro de día de Ednica brindan asistencia a menores de edad y jóvenes. | Especial, Gabriel Rojas Arenaza

En total son 21 trabajadores que se distribuyen en las tres zonas directas, alcanzando a cerca de 230 menores en condiciones de extrema vulnerabilidad y que aumenta con el desconocimiento frente al virus, ya que, pese a tener convenios y acuerdos con las autoridades del gobierno capitalino y espacios como Clínica Condesa, aún hay quienes no saben dónde ir o cuáles son los síntomas.

La pandemia también afecta en la asistencia

Otro punto está en las condiciones que enfrentan los trabajadores, voluntarios y beneficiados por estas organizaciones. Algunas han tenido que cerrar momentáneamente sus puertas, sea por prevención sanitaria o porque de frentón no tiene recursos destinados para cubrir los insumos higiénicos de quienes conforman la red de colaboración y asistencia.

Laura Alvarado, directora general de la Fundación Pro Niños de la Calle, admite que el panorama ha cambiado para los 44 trabajadores y los cerca de 22 voluntarios que tienen, repercutiendo directamente en las pequeñas y pequeños de entre siete y 12 años que están en los centro de día, además de los adolescentes y jóvenes de hasta 21 años que viven en la casa habilitada.

“Hay un montón de cosas que cambian de nuestra operación regular, por un lado es esta imposibilidad de tener el contacto que solíamos tener con todos los grupos".
El gasto en insumos de higiene son recursos que las instituciones no tenían contemplado. | Especial, Fundación Pro Niños de la Calle
"Antes de que se decretara la Fase 3 del contagio, estuvimos haciendo visitas regulares a los puntos para asegurarnos de que podíamos tener contacto con los líderes de los grupos, dejando un teléfono con crédito para poder comunicarlos, así como información importante sobre la pandemia y su atención”.

En Pro Niños de la Calle también lograron acuerdo con hospitales específicos, pero aún existe temor en que las personas que asisten puedan llegar a recintos de salud donde no sean bien vistos, ya que “hay una seria discriminación y no necesariamente van a ser recibidos como otras personas que busquen la atención médica”.

“De cualquier manera todos los esfuerzos que el gobierno puede hacer a través de transferencias directas de recursos y ciertos apoyos, pues muchas veces ni siquiera son del conocimiento de las personas que viven en las condiciones más extrema de pobreza (…) Acá hay un abandono social que tiene muchísimo tiempo, muchísimas décadas, muchísimas administraciones”.

Sostiene que actualmente, en la casa de transición, hay siete jóvenes que están confinados por la pandemia, contando con asistencia de los profesionales que han modificado sus dinámicas. Mientras que en estas semanas han resguardado a familias con alimentos, insumos de higiene, material didáctico para los menores y en zonas de hospedaje tras el cierre de hoteles de paso que hay en el centro de la Ciudad de México.

Ambos directores generales sostienen la importancia de crear políticas públicas y realizar un diálogo entre instituciones federales, estatales, municipales, grupos de la sociedad civil enfocados en estos temas y el sector empresarial para generar estrategias que saquen a estas personas que viven en alto riesgo, no solamente durante la pandemia, sino que diariamente.

Opciones para ayudar a quienes no tienen casa

Las dos organizaciones son parte de la red de ayuda que brinda la Fundación Quiera, la cual está en la campaña ‘#NoPodemosParar’, que tiene como objetivo llegar a la meta de dos millones de pesos globales, los cuales irán directamente a estos grupos de asistencia.

La vulnerabilidad que enfrentan los menores de edad ha aumentado en la pandemia. | Especial, Fundación Pro Niños de la Calle

Carmela Pírez Carbó, directora general de la institución, perteneciente a la Asociación de Bancos de México, sostiene que esta acción busca que los donativos fortalezcan a las 56 organizaciones de la sociedad civil con las que trabajan, las cuales, por esta pandemia, se han visto seriamente afectadas tras la ocupación de los recursos en insumos y medidas que nadie había previsto que se iban a utilizar.

“Al dejar de recibir donativos en especies, tienen que destinar recursos para la comprar de productos de necesidades básicas, por ejemplo. Entonces, desde que arrancó este proceso hemos estado en contacto con las instituciones, hicimos un diagnóstico, y hemos hecho diferentes intervenciones para apoyarlas”.

La campaña está en su último proceso donde se espera reunir 273 mil 475 pesos hasta el 22 de junio. Pueden ayudar todas y todos a través del sitio web www.quiera.org, ahí está la pestaña “Quiero donar” en la cual se pueden hacer aportes vía transferencia, depósitos e incluso por sistema PayPal.

La colaboración mantiene vigente el trabajo de estas instituciones. | Especial, Gabriel Rojas Arenaza

En las cuentas de Facebook, Twitter e Instagram de la Fundación Quiera aparecen los datos para que los usuarios hagan llegar también el comprobante del aporte y los datos fiscales. Todo donativo tiene un recibo.

“Es un proceso que no está siendo fácil para nadie. La incertidumbre, en general, genera ansiedad a cualquier. Lo que sí te puedo decir es que están todos los colaboradores muy orientados a la protección de la infancia. Entonces es por eso que insistimos en el cuidado de ellos, de los colaboradores”

Desde Fundación Quiera sostiene que cada peso que se dona va al “cien por ciento, de manera directa, a la inversión social para beneficio de estos niños, niñas y jóvenes vulnerables”, por lo que los gastos que tienen las instituciones en materia de papelería y artículos de oficina se encarga de brindarlos la Asociación de Bancos de México.

Pírez Carbó informó que hasta el momento no tienen reportes de contagios en las Instituciones Financiadas por Quiera (IFQ's). Invitó a la sociedad a iniciar acciones de ayuda, visibilizando la vulnerabilidad por la que pasan las niñas, niños, adolescentes y jóvenes en la calle, confiando en las instituciones especializadas en atender estas causas.

“Nosotros no recomendamos darles recursos a los chicos en calle porque es darle las herramientas para continuar en calle y nosotros estamos trabajando para restituir sus derechos fuera de calle”.

​OMZI

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