La economía del país y la de Puebla se encuentran en problemas y tenderán a caer ante la contingencia generada por los contagios de coronavirus, situación que debe traducirse en establecer un plan extraordinario de estímulos económicos para afrontar la crisis, expresó Juan Carlos Botello Osorio, director de la Facultad en Comercio y Estrategia Internacional de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep).
En Puebla, las micro y pequeñas empresas que representan 90 por ciento de la industria, pueden presentar problemas en su día a día, al enfrentar una disminución en el consumo de bienes y servicios o incluso enfrentar un cierre temporal, apuntó.
“Esperamos que el gobierno reaccione con algunos paquetes económicos de ayuda para los consumidores, además debemos limitarnos en las compras de pánico, esto podría traer consecuencias más graves para nuestros bolsillos”, resaltó el investigador.
Resaltó que, ante el panorama actual, se requiere un paquete de estímulos económicos para que las empresas que vivirán un ambiente complicado y la población en general que enfrentará diferentes problemas, cuenten con alternativas y mejore, en cierto punto, su panorama.
“La recomendación sería que el gobierno estatal realizara o diseñara un paquete de estímulos para la población que vivirá un embate económico y que ayude a los consumidores porque sí se espera que pueda haber una afectación la próxima semana”, apuntó.
Explicó que, ante las afectaciones económicas que se están presentado en el mundo, así como los cierres de las herramientas, se corre el riesgo de tener una recesión y su recuperación podría tardar hasta un año o un poco más.
“La economía se ha visto perjudicada a niveles inesperados, ya que ha sufrido varios impactos económicos derivados de la caída de las bolsas, los precios del petróleo y el avance del Covid-19 y de no tomar las medidas necesarias por parte de los gobiernos para poder solventar esta situación, se esperaría que hubiera una recesión mundial próximamente”, destacó el investigador.
Ante los anuncios de algunas plantas armadoras respecto al cierre temporal de la fabricación de automóviles, añadió el especialista, se presenta una ruptura en la cadena de valor, lo cual significa que se disparen los daños económicos tanto a la red de proveeduría como en todas las empresas que derivan de esta industria.
Botello Osorio comentó que, en el país, se estima que se pueden ver perjudicadas las AFORES, ya que al cotizar en bolsa o comprar instrumentos financieros, puede haber una variación en su estado de cuenta.
El director de la Facultad en Comercio y Estrategia Internacional señaló que, normalmente, los gobiernos, a través de sus bancos centrales, como el Banco de México, establecen medidas relacionada con una política monetaria expansiva.
“Esto quiere decir que reducen la tasa de interés del dinero que le otorga a la banca comercial o la banca de desarrollo y esta a su vez, baja los créditos a un tope más accesible para las empresas que hacen uso de este recurso”, apuntó.
Para el académico, la respuesta de los bancos centrales no es suficiente y los mercados los están reflejando, por lo tanto, se esperaría una reacción mucho más profunda de los gobiernos federales para apoyar toda esta situación donde la economía se ve mermada.
“Este es un problema que impacta distintos niveles de la economía. Hay limitaciones en las fronteras de los países y esto va limitando el tránsito de las personas y el desarrollo económico”, expresó.
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