Diplomas, sin llegar a las graduaciones

El dueño de "Diseño Ambriz", refirió que mayo y junio son meses fuertes para su negocio, sin embargo en esta ocasión está en ceros, debido a que las graduaciones fueron diferentes.

Jaime García Ambriz, productor de reconocimientos, se ha visto afectado económicamente ante la pandemia. (Andrés Lobato)
"Tengo problemas financieros pues desde el mes de marzo, ya no pude realizar el pago de la renta del local y estoy angustiado." (Andrés Lobato)
Angélica Tenahua
Puebla /

El coronavirus afecta a todos los sectores económicos, pues a pesar de ser una temporada de graduaciones, el 2020 marcó la diferencia con los contagios que existen en la entidad, por lo que diplomas y reconocimientos se quedaron suspendidos, incluso dueños de establecimientos devolvieron el anticipo de esos trabajos.

En entrevista con MILENIO PUEBLA, Jaime García Ambriz, dueño del negocio “Diseño Ambriz”, compartió que vive una de las situaciones más complicadas de su vida, pues ni la devaluación le afectó tanto como el covid-19. Destacó que en marzo, una vez que se dieron a conocer los primeros casos de contagios en el estado, sus clientes le solicitaron la devolución del anticipo de más de 400 diplomas para los alumnos que se graduaron en este ciclo escolar.

Refirió que los meses de mayo y junio son los fuertes para su negocio, sin embargo en esta ocasión está en ceros, debido a que las graduaciones fueron canceladas por el virus. García Ambriz, destacó que a sus cuatro trabajadores les aplica el pago del 50 por ciento de su salario, además de estar en sus hogares, debido a que no hay trabajo.

Con 40 años de experiencia en el rubro, destacó que también realiza trabajos de grabado en metal para dispositivos en autos de armadoras, pero señaló que al cerrar las empresas los pedidos fueron cancelados. Añadió que la reactivación de su establecimiento será lenta, porque depende de la actividad de los proveedores del sector automotriz.

“Tengo problemas financieros pues desde el mes de marzo ya no pude realizar el pago de la renta del local. Estoy angustiado porque no sé con qué dinero solventar esta deuda de más de tres meses y el gobierno no nos apoya en nada”, expresó. Concluyó que de este giro dependen las familias de sus cuatro trabajadores.


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