Walter Rojas, habitante de la alcaldía Coyoacán, comenzó a recolectar y cosechar de lluvia en su casa este año y en solo tres meses, logró reducir en un 40 por ciento el consumo del agua que llega a su domicilio por la red de agua potable.
El agua de lluvia no es apta para beber, pero durante la temporada de lluvias que ya concluyó, él pudo realizar múltiples labores en su hogar.
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“Es suficientemente apta el agua que obtenemos de la cosecha, para el resto de las actividades de la casa, lavar trastes, bañarse, limpiar los patios, si tú moderas la cantidad de cloro, puedes utilizar el agua para regar, por ejemplo es magnífica para lavar la ropa. En efecto, hay una reducción en el recibo del agua, desde el primer bimestre tuvimos una reducción”, dijo en entrevista con MILENIO.
Walter fue el primer habitante de clase media en la capital, que obtuvo acceso al programa de cosecha de lluvia, promovido por la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), pagó el 50 por ciento de su valor, a diferencia de las comunidades de bajo recursos, que reciben el subsidio total.
Explicó que realizó el trámite vía Whatsapp y posteriormente, personal de la Sedema acudió a su domicilio para evaluar la viabilidad de colocar el sistema; dijo que el tinaco se instaló más pequeño por cuestión de espacio, pero el agua que puede colectar es suficiente para su hogar.
“Originalmente viene con un tinaco de 2 mil 200, el doble, trae tuberías, empaques, todo lo necesario. Es un techo pequeño, en 20 metros cuadrados estamos captando una lluvia moderada a media unos 250 litros, es decir un cuarto del tinaco, y si tienes más superficie de captación se llena más rápido; pero hemos tenido el tinaco siempre con agua, ahorita estaba arriba tuvimos que sacar agua aunque no necesitamos”, comentó.
Aunque solo un par de ocasiones ha sufrido el desabasto de agua de la red, narró que se unió al programa, consciente del estrés hídrico que enfrenta la ciudad.
“Este falso entender de la comodidad, de abrir la llave de tu baño y regadera y que tengas agua, trae como consecuencias que ignores que el agua cuesta mucho trabajo, mucho dinero, mucha infraestructura traerla hasta tu regadera, hasta tu tarja.
"La idea es aprovechar el agua en vez de padecerla, tuvimos una situación muy curiosa, no teníamos agua en la red de agua potable, pero las calles estaban inundadas, porque hubo un problema con una tubería de la red”, relató.
La Sedema ha colocado más de 25 mil sistemas de cosecha de lluvia y se prevé que este año se pueda llegar a 30 mil sistemas para personas de bajos recursos.
El programa es gratuito y está dirigido a habitantes de las alcaldías Tlalpan, Tláhuac, Milpa Alta, Azcapotzalco, Gustavo a. Madero, Magdalena Contreras, Iztapalapa y Coyoacán
También contempla la modalidad por medio subsidio, es decir el gobierno de la ciudad pone la mitad y la persona la otra mitad.
La cosecha de lluvia tiene diversos beneficios ambientales como reducir el flujo de agua a los drenajes, lo que se traduce en menos inundaciones; disminuir la cantidad de energía para bombear y transportar agua a las viviendas; facilitar el acceso al servicio hídrico en viviendas entre 5 y 8 meses del año y contribuir a la no sobreexplotación del acuífero y a su recuperación al reducir la demanda.
FLC