Pese a que el gobierno federal regresó a Puebla a color rojo en el semáforo epidemiológico, pese al decreto emitido por el gobernador Miguel Barbosa del 25 de enero y pese a la alta incidencia diaria en contagios, muertes y hospitalizados por covid-19, cientos de poblanos salieron de paseo a las calles del Centro Histórico.
Así lo pudo constatar MILENIO a través de un recorrido por el primer cuadro de la capital poblana, en el que fue notable la alta movilidad de la gente pese a las condiciones actuales de la pandemia.
Los comercios colindantes y más cercanos al Zócalo fueron los que en su mayoría respetaron el Día Solidario, estrategia del gobierno del Estado que obliga a establecimientos con actividades no esenciales a cerrar sábados y domingos para reducir la cadena de contagio.
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Sin embargo, esta casa editorial notó que decenas de establecimientos sobre la 2, 3, 5, 7 y 9 Norte no acataron las medidas sanitarias y abrieron sus puertas al público, algunos con cortina a la mitad. Mismo caso de aquellos sobre la 10, 12, 14, 16 y 18 Oriente-Poniente.
Fue el caso de zapaterías, tiendas de ropa, jugueterías, tiendas de artículos deportivos y hasta lugares donde se restauran y venden artículos relacionados con el Niño Dios, que registraron gran demanda de los poblanos ante la festividad del Día de la Candelaria, que cada 2 de febrero se celebra entre los fieles católicos.
Fue el pasado 29 de enero cuando el gobierno federal estableció que Puebla estará en color rojo del semáforo epidemiológico hasta el 14 de febrero, a reserva de que el covid-19 pierda terreno entre la ciudadanía poblana.
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