Arturo Blanco representa la tradición de tres generaciones de cargadores o diableros en el mercado temporal de Tampico, es el menor de tres hermanos que sigue la tradición que data de 1930.
Arturo apenas tiene diez años laborando como "diablero", un trabajo muy duro para el que hay que estar preparado, mental y físicamente pues la lucha es diaria con cargada de hasta hasta 70 a 100 kilos de mercancía, todo por ganarse 30 pesos por flete.
Una ciudad, dentro de Tampico
Los mercados de Tampico, es una ciudad que no duerme, no se detiene ni ante pandemias como el coronavirus, y siempre, siempre, hay movimiento.
Desde 1926, los mercados Hidalgo y Juárez fueron abiertos al público, desde entonces muchas familias han dependido de este trabajo honesto y honrado.
En el mercados desde el que trae el producto, hasta el que lo baja, lo transporta a las naves y negocios del lugar, todos luchan día a día por llevar el sustento a sus hogares.
Aquí no hay descanso, es un lugar en donde todo lo puedes encontrar, el taquero, el cargador, el carnicero, el viene viene, torteros, verduleros, todos son una sola familia que tiene un solo objetivo, que la fruta, la verdura, la carne, llegue hasta la comodidad de su hogar.
GINS