Aranza Pedrosa Rodríguez, originaria de Tehuacán, Puebla, diseñó calaveritas de chocolate en forma de perros y gatos, con el objetivo de que sean recordados en el altar de la celebración de Día de Muertos.
En 2021, la joven poblana creó su marca Aramz Villapostres, siendo su inspiración para la realización de postres, su abuelita. Este año, quiso homenajear a las mascotas a través de cráneos comestibles, ya que busca mezclar el recuerdo de estos animalitos con las tradiciones mexicanas.
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“Empecé con el negocio hace tres años, todo fue gracias a que mi abuelita, quien tenía esa costumbre de llevarnos a las tiendas, tianguis a ver todos los productos y es algo que a mí me gustó desde chiquita y tuve la curiosidad de hacerlo, fui creciendo y empecé a investigar, a tomar cursos y decidí innovar, porque lamentablemente mi abuelita falleció y esto es una forma de tenerla conmigo”, narró en entrevista para Milenio Puebla.
Dijo que su emprendimiento comenzó primero en redes sociales, cuando decidió publicar su producto en grupos de Facebook; sin embargo, jamás imaginó el impacto que tendría, pues incluso le llegaron a pedir calaveritas de azúcar y chocolate para la Gala de Día de Muertos Vogue: “fue ahí cuando dije, de aquí soy, entonces me la iba creyendo y es algo que uno no espera, así empecé a funcionar”, recordó.
Un recordatorio de amor
La emprendedora, mencionó que las calaveritas tienen mucha importancia para los mexicanos pues son una forma de ofrendar a las personas que se adelantaron.
Relató que el objetivo de sus diseños de chocolate, es utilizar los colores propios de la cultura mexicana, pero innovando la decoración de las tradicionales calaveritas de chocolate.
Además, expuso que el proceso de creación de los cráneos de perritos y gatitos es similar al de las calaveritas de chocolate, ya que también deben pasar por el proceso de calentamiento y moldes, para que después las manos finas de los jóvenes se encarguen de adornar las piezas con pintura comestible.
Asimismo, mencionó que la preparación de los ingredientes inicia desde junio, ya que el proceso de estos dulces es totalmente artesanal, debido a que no hay alguna máquina incluida en el trabajo y todo se hace a mano; cada figura se realiza en aproximadamente siete días.
“Tenemos jóvenes que se encargan de realizar el azúcar, ellos hacen la base con moldes de acetato, cuando este seco se hornea para que todo quede sólido y se raspa, se ponen en charolas, se hornean, se decoran y se espera su secado”, abundó.
Comentó que no solo fabrican calaveritas de chocolate, azúcar y amaranto, sino también figuras de alfeñique como: ángeles, frutas y comida.
Aranza Pedrosa, dijo que algo que los diferencia de los demás es que su chocolate es de sabor y lo encuentran de fresa, chicle, mora, uva, limón, rompope y menta.
Su creadora insistió en que cada año cambian el diseño de sus calaveritas, y así marca la diferencia para ofrecer un producto único a los clientes, pues desarrolla modelos únicos combinados con la técnica tradicional y los diseños más coloridos.
Destacó que sus creaciones han tenido buena aceptación, ya que incluso las han mandado al interior de la República Mexicana, así como en Estados Unidos, Canadá y Europa.
Para poder hacer el pedido, se puede hacer contacto por medio de sus redes sociales, se encuentran en Instagram como villapostres_aramz y en Facebook como Villapostres ARAMZ. El precio del cráneo por mayoreo es diferente por la figura requerida.
CHM