La Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep) organizó una misa en memoria de los cuatro jóvenes, entre ellos, dos de sus estudiantes de intercambio, que aparecieron sin vida la mañana del 24 de febrero de 2020 en el municipio de Huejotzingo, en Puebla, y en la que se llamó a que cada uno de los integrantes de la sociedad a trabajar para difundir el amor y construir un mejor entorno.
Las fotos de Ximena Quijano Hernández y José Antonio Parada Cerpa, estudiantes de intercambio en la Upaep y médicos internos de pregrado originarios de Colombia; de Francisco Javier Tirado Márquez, estudiante de la Facultad de Medicina de la UAP, quien realizaba prácticas de servicio social; y de José Emmanuel Vital Castillo, conductor de una unidad del sistema Uber, fueron colocadas al frente de la capilla ubicada al interior del campus universitario en el barrio de Santiago de la capital del estado.
Con un aforo menor al 20 por ciento, el capellán de la Capilla de la Upaep, Gabriel Meneses Arce, encabezó la misa en la que se pidió por el descanso eterno de los cuatro jóvenes y se hicieron oraciones por las familias que perdieron a sus hijos.
Durante la misa que fue seguida por los integrantes de la comunidad universitaria a través de las redes sociales de la institución, Meneses Arte pidió mantener la memoria de los cuatro jóvenes que tenían diferentes sueños y que estaban luchando por una menor sociedad.
Al mismo tiempo, fueron recordadas las palabras del actual obispo de Ciudad Obregón, Sonora, Felipe Pozos Lorenzini, quien el año pasado era obispo auxiliar de Puebla, y encabezó una misa en la que estuvieron presentes los padres de los jóvenes que perdieron la vida.
“Recuerdo las palabras de Don Felipe que como pastón y amigo estuvo acompañándonos en este momento triste. Cuando vino a celebrar la última misa antes de irse a su nueva encomienda vio las fotos y nos dijo: no pierdan la memoria, no pierdan su memoria. Es algo que tienen que recordar siempre. A un año de este momento, unidos de manera virtual, queremos recordar a estos hermanos nuestros que tristemente se nos han adelantado”, expresó.
Meneces Arce reconoció las enseñanzas que dieron los padres de Ximena Quijano Hernández y José Antonio Parada Cerpa, quienes hace un año se trasladaron a Puebla ante el asesinato de sus hijos y estuvieron presentes en las misas que se organizaron.
“Algo que recuerdo mucho en el corazón es que, además de brindarnos su compañía, tuvieron al delicadeza y dedicación de compartirnos un mensaje, de compartirnos algo cada uno de ellos. Incluso, no hicieron de lado esa preocupación de padres y aconsejaron a los muchachos. En medio de la dificultad, tuvieron a bien darnos un consejo y eso es algo invaluable. Es algo que se queda en la memoria.
Destacó que los hechos ocurridos hace un año dejan un llamado para que el amor entre las personas se mantenga
“Aunque pasa el tiempo, queda en el recuerdo su imagen, las anécdotas, las vivencias y, sobre todo, queda la enseñanza de esos momentos y todo aquello que tenemos que hacer como sociedad para amarnos los unos a los otros. Ese es el mensaje principal que tenemos que difundir: tenemos que amarnos todos como hermanos, tenemos que amarnos todos como sociedad. No queremos llorar a nuestros familiares, a nuestros amigos por este tipo de cuestiones. Cada uno de nosotros, con lo que esté en nuestras manos, tenemos que poner nuestra esperanza en generar una sociedad mejor, regida por el amor”, comentó.
mpl