El sistema educativo en el Estado de México enfrenta grandes retos por superar derivado de diversos factores como la pandemia, pobreza y la falta de tecnología que afectan directamente en la enseñanza de los alumnos y que han sido determinantes en la deserción escolar de los estudiantes mexiquenses y que, en los últimos dos años ha alcanzado cifras de hasta 5 por ciento, coincidieron académicos, investigadores y asociaciones civiles.
De acuerdo con la investigadora del Instituto Superior de Ciencias de la Educación del Estado de México (Isceem), María del Carmen Sánchez Flores, durante la ponencia “El Impacto del Covid-19 en la Educación del Estado de México”, que se realizó con motivo del 40 aniversario de la dependencia, señaló que al no tener acceso a plataformas digitales, los cambios fueron radicales en la forma de educar a la mayoría de los estudiantes, principalmente por situaciones socioeconómicas.
Señaló que de acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la pandemia ha derivado en una crisis educativa, en la cual mil millones de estudiantes en el mundo dejaron de estudiar dentro de espacios escolares, aumentando problemas de pobreza extrema, pobreza y marginación. Las comunidades indígenas fueron las que tuvieron un mayor impacto, dado que limitaron su formación académica.
Aseveró que acorde a la cifra mundial, 5.2 millones de estudiantes en el país no fueron inscritos al presente ciclo escolar y para el caso del Estado de México se espera el número oficial que informe la Secretaría de Educación.
Padres de familia, preocupados
Según el representante de la Unión Nacional de Padres de Familia en el Estado de México, Jose Luis Romero Castañeda, la deserción escolar ha sido un tema que ha venido de más a menos conforme al avance de la pandemia originada por Covid-19.
Destacó que al respetar el semáforo epidemiológico implementado por autoridades de salud a nivel federal y estatal, la presencia de los alumnos en los planteles educativos ha sido tema de análisis en la calidad educativa de los alumnos.
Detalló que a nivel nacional se han realizado mesas de análisis de deserción escolar, ahora que se ha regresado a la nueva normalidad que arroja, para el caso del Estado de México, aproximadamente 200 mil alumnos que no han retornado a las clases, es decir, cerca de 5 por ciento del total del alumnado mexiquense; secundaria, preparatoria y educación superior fueron los más afectados
Situación mexiquense
Los espacios marginados y de pobreza en la entidad, argumentó María del Carmen Sánchez, han vivido una falta de conocimiento y dominio de plataformas y uso de herramientas tecnológicas de parte de docentes. Teniendo que exigir cursos para su buen uso, cambiando su carga laboral, considerada para ellos un esfuerzo ineficiente, pues el alumnado no presenta el mismo rendimiento.
Para Susana López Espinoza, también investigadora del Isceem, el aprendizaje tuvo un fuerte impacto, el cual se verá reflejado en la economía nacional y en oportunidades laborales.
“La discontinuidad de las clases causa un impacto en el aprendizaje presente y futuro del estudiante, dando como ejemplo a países como Argentina y Estados Unidos, los cuales han pasado escenarios similares a los del confinamiento derivados de la pandemia, en donde en su vida futura se vieron afectados, pues no contaban con habilidades necesarias para su inmersión en la vida laboral”, dijo.
Detallaron que los alumnos no cuentan con los dispositivos adecuados para su atención escolarizada y sus roles familiares cambiaron por falta laboral en padres de familia, que llevó a una deserción latente en la matrícula escolar.
Los profesores presentan una mayor carga laboral por la falta de instrucción de uso de tecnologías, los espacios escolares no cuentan con infraestructura idónea para el desarrollo de actividades, tales como: falta de agua, escaso espacio para una sana distancia y poca capacitación de aulas para impartición de clases.
Además detallaron que resulta insatisfecho el hecho de que los alumnos no puedan compartir una experiencia educativa, pues su interacción social redujo, empujándolos a ser sus propias guías, incentivando una sociedad en riesgo, por no contar con un sustento escolar.
Sugerencias de renovación escolar
A manera de conclusión, los panelista aseguraron que se deberá tener una aproximación con padres de familia, estudiantes y docentes, formando un triángulo sustentable que amplíe la participación de cada uno en los procesos educativos y así, conocer las carencias y oportunidades que pueden ser implementadas para un flujo constante de la sociedad.
El rezago educativo de los alumnos en el Estado de México durante la pandemia rebasa 5 por ciento de la matrícula escolar del estado, reveló la Unión Nacional de Padres de Familia.
De acuerdo con José Luis Romero, representante de la UNPF en la entidad, el bajo rendimiento de los alumnos se debe a causas como el desánimo con las clases virtuales ya que durante los dos primeros meses de la pandemia más de un millón y medio de alumnos abandonó las clases virtuales.
A esta altura de la pandemia, la deserción creció a más de 7 millones de alumnos en el país que no concluirán el ciclo escolar o se les ha perdido comunicación con ellos. En la entidad mexiquense dicho fenómeno no fue la excepción puesto que, hasta agosto del año pasado, había 10 mil alumnos que ya no continuaban con sus clases virtuales.
Es de resaltar que en las escuelas de zonas rurales y algunas partes urbanas, los docentes debieron acudir a las escuelas a recibir y entregar trabajos para los alumnos, debido a la carencia de herramientas tecnológicas en las familias.
José Luis Romero, advirtió que aún no se tiene una cifra total de alumnos con rezago y que han desertado este ciclo escolar debido a que los números no han sido revelados por la Secretaría de Educación estatal; sin embargo es necesario destacar que el decálogo que implementará la Secretaría de Educación con el regreso a las aulas considera clases de reforzamiento los días viernes.
KVS