En Puebla, los más de 600 mil adultos mayores enfrentan diferentes riesgos a su salud, entre ellos, el coronavirus, la desnutrición, deterioro cognitivo y enfermedades crónico-degenerativas como la hipertensión y la diabetes.
De acuerdo con análisis realizados por investigadores de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap) sobre la realidad que enfrentan los adultos mayores, la población de más de 65 años tenderá a crecer ante el envejecimiento de las personas, lo cual, se traduce en una mayor importancia para los trabajos de prevención, diagnóstico y el tratamiento de enfermedades crónicas.
Erwin Josuan Pérez-Cortés, coordinador del Posgrado de la Escuela de Ciencias de la UDLAP, destacó que los coronavirus, en general, como el MERS-CoV cuya transmisión puede ser de persona a persona como el SARS-CoV-2 que genera el covid-19 y que se trasmite de persona a persona y a partir del contacto con objetos contaminados, afrentan en mayor medida a los adultos mayores.
La media de edad de las personas con infección es de 49 años para el MERS-CoV mientras que para el covid-19 es de 51 años; sin embargo, los mayores riesgos están entre las personas de más de 65 años.
“Las características clínicas entre ambos coronavirus son similares y tienen el mismo comportamiento: incubación en cinco días; principalmente se da en personas mayores, aunque no se descartan niños; son más propensos personas susceptibles; en un caso leve se presentan fiebre, tos seca, fatiga, náuseas y diarrea; y en casos graves se presenta una lesión alveolar, insuficiencia respiratoria y se aparece el síndrome de dificultad respiratoria aguda”, apuntó el académico.
Por su parte, las especialistas en Medicina de la Universidad de las Américas Puebla, Erika Palacios-Rosas y Carilú Solis-Salgado, detectaron que los adultos mayores en Puebla enfrentan problemas que están correlacionados y aumenta el riesgo de desnutrición ante un deterioro cognitivo, un estado límite o de transición entre el envejecimiento normal y la demencia.
De acuerdo con la investigación “Prevalencia de desnutrición y deterioro cognitivo en un colectivo de adultos mayores”, realizada por las dos investigadoras, se detectó una correlación entre riesgo de desnutrición y deterioro cognitivo en adultos mayores de 60 años de la localidad rural de Santa Cruz Ajajalpan, en el estado de Puebla.
Una persona con deterioro cognitivo leve tiene un riesgo diez veces mayor de sufrir demencia que una persona sin él. La prevalencia de demencia crece exponencialmente de los 65 a los 85 años, duplicándose cada cinco años y estabilizándose a par de los 85 a 90 años de edad, destaca el análisis.
En los adultos mayores, la mala calidad y cantidad de alimentos de su dieta incrementan el riesgo de malnutrición, con lo cual, en envejecimiento es considerado como un periodo nutricionamental vulnerable.
Las investigadoras de la Udlap coincidieron en que el envejecimiento humano es un proceso fisiológico progresivo que provoca una decadencia en todo el organismo, incluyendo la función y habilidades cognitivas. A medida que la edad aumenta el envejecimiento, incrementa la prevalencia de diversas enfermedades, entre ellas, el deterioro cognitivo.
En la discusión académica publicada en el espacio Entorno Udlap, las investigadoras coincidieron en que los resultados encontrados en Santa Cruz Ajajalpan, demuestran la importancia de estudiar la población de adultos mayores en cuanto a la relación de desnutrición y el deterioro cognitivo.
mpl