Los adultos mayores en Puebla enfrentan problemas que están correlacionados y aumenta el riesgo de desnutrición ante un deterioro cognitivo, un estado límite o de transición entre el envejecimiento normal y la demencia.
De acuerdo con la investigación “Prevalencia de desnutrición y deterioro cognitivo en un colectivo de adultos mayores”, realizada por las especialistas en Medicina de la Universidad de las Américas Puebla, Erika Palacios-Rosas y Carilú Solis-Salgado, se determinó la correlación entre riesgo de desnutrición y deterioro cognitivo en adultos mayores de 60 años de la localidad rural de Santa Cruz Ajajalpan, en el estado de Puebla.
Una persona con deterioro cognitivo leve, tiene un riesgo diez veces mayor de sufrir demencia que una persona sin él. La prevalencia de demencia crece exponencialmente de los 65 a los 85 años, duplicándose cada cinco años y estabilizándose a par de los 85 a 90 años de edad.
Al mismo tiempo, en los adultos mayores, la mala calidad y cantidad de alimentos de su dieta incrementan el riesgo de malnutrición, con lo cual, en envejecimiento es considerado como un periodo nutricionamental vulenrable.
Al analizar el estado nutricional y el deterioro cognitivo, se detectó que uno de cada cuatro adultos mayores no presentó ninguno de los dos problemas; mientras que 39 por ciento registró ambos padecimientos y otro 36 por ciento presentó alguno de los dos problemas en diferentes grados.
“Se determinó el estado nutricional con el Mini Nutritional Assessment y la capacidad mental con el Mini Mental Folstein Test. El 25 por ciento de la población no presentó problemas de estado nutricional ni cognitivo; 39 por ciento presentó algún grado de malnutrición y deterioro cognitivo; 36 por ciento mostró alteración en alguno de los dos estados. Al realizar una correlación entre ambos estados, se obtuvo un valor de p = 0.2428 resultando no significativo, a pesar de ello encontramos que gran parte de la población padecía ambas patologías. Este estudio abre las puertas para continuar analizando a la población geriátrica y observar los factores de riesgo asociados a malnutrición”, detalla el análisis.
México cuenta con más de doce millones de adultos mayores y dicha población tenderá a crecer ante el envejecimiento de las personas, lo cual, se traduce en una mayor importancia para los trabajos de prevención, diagnóstico y el tratamiento de enfermedades crónicas.
Las investigadoras destacan que el envejecimiento humano es un proceso fisiológico progresivo que provoca una decadencia en todo el organismo, incluyendo la función y habilidades cognitivas. A medida que la edad aumenta, incrementa la prevalencia de diversas enfermedades, entre ellas, el deterioro cognitivo.
En la discusión publicada en el espacio Entorno UDLAP, las investigadoras coincidieron en que los resultados encontrados demuestran la importancia de estudiar la población de adultos mayores en cuanto a la relación de desnutrición y el deterioro cognitivo.
“A pesar de que en el estudio la correlación entre desnutrición y deterioro no fue significativo, se logró observar que en nuestra población hubo una gran cantidad de pacientes que padecían, en diversos grados, ambas patologías.
En general, la prevalencia de desnutrición en personas ancianas es elevada, llegándose a reportar un seis por ciento en la comunidad, un 39 por ciento en hospital, un 51 por ciento en unidades de rehabilitación y 14 por ciento en residencias de larga estadía. “En nuestra muestra de estudio, encontramos 49 por ciento en riesgo de malnutrición y 39 por ciento con malnutrición”.
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