Pensiones y jubilaciones dignas, auditoría al Issstep, fuera Usicamm y basificaciones a telebachilleratos, fueron algunas de las consignas que los integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) sección 51 exigían al tiempo en el que desfilaban sobre el Bulevar 5 de Mayo bajo el marco del Día Internacional del Trabajo.
Este miércoles primero de mayo el gobernador del estado de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, acompañado de su gabinete y líderes sindicales, se sumó a la Marcha Conmemorativa del Día del Trabajo caminando cerca de dos kilómetros desde el centro comercial Plaza Dorada hasta el Parque de Analco, lugar donde se encontraba el presidium.
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Durante casi una hora, los sindicalizados del SNTE manifestaron la falta de medicamentos, trato digno y consultas en el organismo de salud pública. De igual forma, dentro de sus mandatos se encontraba la reforma a la ley del Issstep.
Asimismo, las personas jubiladas también se hicieron presentes con lonas en las que se leía “en total unidad por la dignificación de las pensiones”, debido a que, a voz de los participantes, existe el riesgo de que las Afore sean removidas. No obstante, otro de los problemas reflejados fue que el proceso para tramitar la jubilación se extendía a más de ocho años, cuando por ley debía realizarse en un máximo de 120 días hábiles.
Del mismo modo, se demandaba garantizar la justicia y proteger los derechos de los trabajadores de la educación, quienes se ven afectados por decisiones precipitadas y desfavorables.
“El personal educativo pide la revisión de los procedimientos que dictan las autoridades ante acusaciones injustificadas de las que somos objeto. Exigimos respeto a nuestra labor. ¡Basta ya de primero juzgar y después investigar!”, fue lo que se expuso en una de las lonas sostenidas por trabajadores de la sección 51 y resulta un llamado a la reflexión sobre la importancia de la imparcialidad y la diligencia en cualquier proceso de evaluación o investigación que involucre al personal educativo.
Después de este gran contingente, los sindicatos de trabajadores afiliados a la CTM se unieron a la protesta, representando diversos sectores como la industria harinera y el transporte de carga.
Con grandes lonas sobre sus camiones exigían una mayor seguridad en las carreteras, debido a los constantes robos, secuestros y extorsiones sufridas por los choferes, además de denunciar problemas en la atención del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Durante la movilización, expresaron su descontento con el Impuesto Sobre la Renta (ISR), solicitando su eliminación por considerarlo perjudicial para su economía. Asimismo, demandaron la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, lo que proporcionaría dos días adicionales de descanso, y el aumento de los aguinaldos a 30 días en lugar de los actuales 15.
AAC