Marcelo Salvador Buchet nació en Argentina, lleva 20 años en México y presume haberse nacionalizado mexicano. Sin embargo, el amor al futbol de este restaurantero lo ha llevado a erigir la primera Iglesia Maradoniana en México, justo en el número 1204 de la calle 5 de Mayo, en San Andrés Cholula, considerado Pueblo Mágico desde 2012.
No obstante, hay un trasfondo social detrás de toda esta parafernalia: ayudar a los necesitados y combatir las adicciones. “La gente nos puede visitar todos los días menos lunes, en horario de 12 a 12, si alguien quiere venir y sentarse, tomarse un cafecito o simplemente estar, adelante. Pero si quieren traer arroz, frijol, leche, pañales, lo que sea, nosotros lo vamos a recaudar, lo vamos a llevar a la Sierra o a muchos lugares que lo necesitan, y también los invitamos a ir y hacerlo con nosotros, para que vean que es entregado en la mano de la gente.”
“Tenemos amigos que van a hacer pláticas de 'no a la adicción' que es un problema que tenemos en la sociedad, entonces es un poquito de todo. Ya tenía el antojo de hacerlo desde antes de que falleciera Maradona, y con su fallecimiento lo decidí. ¿Qué más que hacerlo en San Andrés? Un lugar tan icónico, con tantas iglesias”, cuenta en exclusiva para MILENIO Puebla.
Fundada en la ciudad de Rosario, Argentina, el 30 de octubre de 1998, la Iglesia Maradoniana se ve a sí misma como un remedo de las religiones, lo cual reconoce Salvador: “Esta es una parodia de la iglesia para que la gente no lo tome tan a pecho, es una iglesia informal, no tenemos tan arraigada esa religión.”
En cuanto a las críticas, reconoce que nadie le ha dicho nada en persona, aunque en redes lo han criticado, “Ahí es un poco fácil escribir, te matan un poquito, pero la gente que ha venido, viene a sacarse fotos, a estar acá. Irónicamente ya tengo pedidos para un bautizo y casamiento. Es algo que no teníamos contemplado, pero próximamente lo daremos.”
En el lugar hay playeras firmadas por el ídolo, una bandera que entró a la cancha del Estadio Alberto J. Armando, conocido como La Bombonera, donde Maradona jugó con el mexicano Luis Hernández para el Boca Juniors, “Muchos recuerdos, periódicos de cuando falleció, playeras de varios equipos y videos.”
Aunque desconoce el costo de la inversión, el argentino cuenta que muchas de las cosas ya las tenía y no le cuesta desprenderse de ellas, pues prefiere compartir con la gente, “es a lo que estoy acostumbrado”. Para Marcelo, el legado de este ídolo de las canchas es destacable.
AFM