Una dieta balaceada combinada con hidratación y rutinas de ejercicio en casa, son la clave para fortalecer el sistema inmunológico ante virus como el Covid-19 y contrarrestar la posibilidad de sobrepeso y cambios de ánimo, explicó Jaime Barrón Blanco, investigador de la Facultad de Nutrición de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep).
El especialista destacó que, en la actualidad, no existe un tratamiento nutricional específico frente al Covid-19; sin embargo, una alimentación balanceada y una adecuada hidratación, permiten que el cuerpo se fortalezca.
Resaltó que durante el periodo de contingencia y cuarentena en el que las personas están en sus casas, es fundamental mantener los horarios para alimentarse y evitar periodos prolongados sin ninguna comida.
“Es fundamental definir los horarios para alimentarse, el desayuno, comida y cena, si voy a hacer una o dos colaciones. Tiene que ser muy metódico. Tenemos que seguir levantándonos temprano y tener la alimentación de forma regular. El organismo debe seguir en un hábito, no solo los adultos mayores. Tenemos que mantener el consumo de frutas y verduras e hidratándonos de forma adecuada”, apuntó el especialista.
Como parte de su análisis “Alimentos para fortalecer el organismo ante la contingencia sanitaria”, Barrón Blanco llamó a la población a consumir alimentos con vitamina “C”, la cual, es clave para fortalecer el sistema inmunológico; y con vitamina “E”, como las nueces y la semilla de girasol, para fortalecer el cuerpo.
“Lo mejor es comer de forma adecuada y junto con el ejercicio, el sistema inmunológico se mantiene fuerte. Es importante mantenerse hidratado. La naturaleza es sabia y no hay un alimento que nos de todo. Por eso, es fundamental, consumir frutas, verduras y algo de proteína. No podemos olvidarnos de los oligoelementos como el Zinc o el Selenio que se puede encontrar en las semillas de girasol, en los cacahuates”, explicó.
Para el investigador, es fundamental que los alimentos estén lo más frescos posible y llamó a que se evite que se comprar de más o se mantengan por mucho tiempo guardados porque se reducen sus propiedades y pueden perecer.
“Tenemos que planificar siguiendo las recomendaciones. Es fundamental que tengamos alimentos frescos. No debemos comprar de más porque son alimentos perecederos. Lo mejor es que los alimentos sean frescos”, apuntó.
Respecto al ejercicio, el especialista en nutrición comentó que con 20 a 30 minutos de una rutina de ejercicios o, al menos, caminando, se pueden lograr resultados positivos en el cuerpo durante la actual contingencia.
La hidratación es otro punto que no puede dejarse de lado, añadió el especialista, para enfrentar la contingencia porque permite fortalecer el sistema inmunológico y se reduce la posibilidad de sobrepeso en las personas adultas, adultos mayores y menores.
“El hambre se puede confundir con la sed o viceversa. Mucha gente se va a comer y puede ser que el organismo solo requiera hidratación. Es fundamental en los adultos y en los menores, la hidratación para que el organismo esté funcionando de forma adecuada y podamos prevenir infecciones”, explicó el investigador.
A lo largo de la contingencia y durante el tiempo de la cuarentena, las personas deben evitar los alimentos precocinados y la comida rápida por su elevada densidad energética, es decir, por su elevado contenido en grasas y azúcares.
“El consumo de comida rápida no está recomendado en general, y por lo tanto tampoco en períodos de aislamiento o cuarentena domiciliaria debido a que pueden aumentar el riesgo de padecer sobrepeso u obesidad y otras patologías asociadas”, comentó.
Claves
La disminución de ejercicio físico y las conductas sedentarias durante la cuarentena y una dieta insana podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónicas y disminuir la fortaleza del sistema inmunológico.
Las recomendaciones
La ingesta de líquidos es primordial y se debe garantizar el consumo de agua a demanda, especialmente en persona mayores, garantizando al menos 1.8 litros de líquido al día, prefiriendo siempre el agua como fuente de hidratación.
Garantizar un consumo de frutas al día y hortalizas; además, se debe recomienda elegir cereales integrales procedentes de grano entero y legumbres guisadas o estofadas.
Al mismo tiempo, se recomienda el consumo moderado de otros alimentos de origen animal.
Elegir el consumo de frutos secos, semillas y aceite de oliva. Se deben evitar los frutos secos fritos, endulzados y salados.
Necesario evitar los alimentos precocinados y la comida rápida.
mpl