Tras las fiestas decembrinas alineadas con tradiciones religiosas, el próximo 2 de febrero continúa el calendario litúrgico. Como se acostumbra, se debe vestir al Niño Dios con algún traje particular y nosotros te contamos a dónde puedes acudir este 2024.
El Día de la Candelaria, además de cerrar las festividades de diciembre y enero, es una fiesta religiosa que se hace cuarenta días después de Navidad y conmemora la presentación de Jesús en el templo de Jerusalén.
En la tradición judía, las madres tenían que esperar cuarenta días después del parto para purificarse y, hasta entonces, no podían presentar al bebé ante las autoridades religiosas. Este ritual se materializaba con una oferta y bendición de velas de cera. Es una de las fiestas más antiguas entre todas las que tiene dedicadas la Virgen durante el año: la introdujo el papa Gelasio I en 496.
Ante la transmisión de las tradiciones, aún en 2024 se sigue vistiendo a las figuras que representan al pequeño Jesús. Por ello, cada año se buscan lugares especializados a donde se pueda acudir
¿Por qué se viste al Niño Dios?
La tradición de vestir al Niño Dios nació en México en febrero de 1912, en la iglesia de la Candelaria de los Patos, donde lo levantaban del pesebre para después cubrirlo; sin embargo, su origen se remonta a la liturgia de la Purificación, donde padres de familia acercaban a sus hijos más pequeños a recibir la bendición.
El Día de la Candelaria festeja a la virgen María y su purificación, tras 40 días de haber dado a luz a Jesucristo, el hijo de Dios. En un principio, en esta fecha la gente llevaba a bendecir sus velas o candelas, pero a partir de los años 50 comienzan a bendecir a sus Niños Dios.
Durante 1960 la costumbre fue llevar vestido de bebé al Niño Dios, ataviado con un ropón blanco y acostado en un canasto rodeado de velas, y en la siguiente década comenzó la tendencia de vestirlo con distintas advocaciones.
Según la regla, el primer año el niño se vista de blanco, de bebé; el segundo, debe vestirse como niño de las palomas, y el tercer año puede vestirse de cualquier santo o representación de Jesucristo, de preferencia del Santo Niño de Atocha, y la decisión de usar la vestimenta depende de la necesidad o devoción de las diferentes familias.
¿Cómo se viste el Divino Niño?
Las advocaciones clásicas son: San Judas Tadeo, Santo Niño de Atocha, el Sagrado Corazón, Cristo Rey, San Martin Caballero, San Chárbel, el Niño de la Candelaria, San Miguel Arcángel, etcétera. Actualmente la tendencia para vestir al Niño Dios se basa en pasajes bíblicos, como el Niño Pastor, el Niño Divino Maestro, El Niño de los Diez Mandamientos y el Niño las Huellas de Jesús, entre otros.
Sin embargo, en los últimos años se han popularizado vestimentas menos ceñidas a las costumbres religiosas y feligreses optan por trajes más populares como uniformes de equipo de futbol, oficios modernos o hasta vinculados a eventos contemporáneos como la pandemia de covid-19.
Lugares para vestir a tu Niño Dios
A pesar de que en mercados de colonias populares hay comercios que en esta época del año ofrecen el servicio de vestir a los Niños Dios, la Ciudad de México tiene zonas que reúnen calles llenas de establecimientos con vestimentas.
El Centro de la capital es una de dichas zonas con espacios dedicados a esta festividad. Te compartimos a dónde puedes acudir si quieres ver gran variedad de opciones.
La Calle de Talavera
También es conocida popularmente como “Calle de los niños Dios”. En este inmenso corredor se ubican numerosos puestos y tiendas dedicados especialmente a la venta de ropa para Niño Dios y artículos religiosos varios.
Mercado de La Merced
Ubicado en Circunvalación, en la alcaldía Venustiano Carranza, es considerado uno de los mercados más grandes de la ciudad donde se venden vestimentas para las figuras religiosas.
El Mercado de Sonora
Se localiza más al sureste del Centro Histórico, en la colonia Merced Balbuena. Sus locales y puntos de venta son especializados en artículos esotéricos y religiosos. Es seguro que encuentres una amplia gama de atuendos con precios accesibles.
Con información de Javier Ríos.
DMZ