Con más de 10 años de experiencia como activista, Elena Larrea hasta su último día de vida no dejó de levantar la voz para llevar un mensaje claro a la sociedad sobre el respeto a la vida de todas las especies.
A través de conferencias en diferentes partes del mundo como Estados Unidos, Japón, África y México ella luchó para acabar con las corridas de toros, la caza furtiva, los circos con animales y un fomento contundente de educación, entre otros aspectos.
Tan solo en la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (Propaem) existe un considerable en el número de denuncias por explotación y daños en contra de caballos, quienes son obligados a transportar basura o entretener al turismo, hecho que dio paso al Programa de Atención a Équidos en el Valle de México.
Lamentablemente se trata de la cruda realidad que viven día con día decenas de animales en tierras mexiquenses, situación que -junto con el amor por los equinos- motivó a Elena a crear "Cuacolandia", un santuario ubicado en el estado de Puebla que hoy en día alberga a más de 350 caballos.
"Me di cuenta que había muchos albergues de perros y gatos,mucha gente piensa que ama a los animales pero creen que solo se trata de perros y gatos, así que busqué un lugar donde los caballos pudieran jubilarse pero en México no existían por eso empecé a trabajar con los carretoneros, que son los que jalan la basura, pero no sabía a dónde iban a ir entonces decidí hacer ese lugar".
El Estado de México se ubica entre las entidades con mayor incidencia de maltrato animal; todavía es común emplear equinos o burros para la recolección de basura bajo los sofocantes rayos del sol, exhaustivas jornadas de trabajo y dietas raquíticas, lo cual termina por generar severos estragos en la salud de estas especies.
Elena Larrea recuerda su experiencia en Tultitlan
Uno de los territorios con mayor problema en el tema es San Pablo de las Salinas, en Tultitlán, Elena recordó que en una ocasión cuando visitó el municipio para rescatar a unos ejemplares vivieron momentos de terror.
"Ni siquiera el ayuntamiento pudo entrar, los habitantes sacaron armas, fue un caos, tuvimos que sacar a las yeguas por otros medios, no salieron por la administración municipal, o por mí, es muy peligroso, tienen una gran cantidad de basureros a los que ni la policía tiene permitido el paso y los animales están en deplorables condiciones, al igual que Chimalhuacán, Tultepec y Coacalco".
"De hecho ya iniciamos trabajos con Los Reyes La Paz -antes de esta situación de la pandemia- para que tentativamente en agosto todos los caballos carretoneros de allí lleguen con nosotros y a cambio los dueños reciban una moto para que puedan seguir su labor".
¿Cómo rescataba caballos Elena Larrea?
El proceso para salvarlos empieza con los gobiernos, quien los decomisa, o bien por reportes ciudadanos, después son enviados a "Cuacolandia" donde los valoran a nivel médico y según el diagnóstico inician sus tratamientos vitamínicos, la mayoría llegan con altos niveles de desnutrición.
Luego son desparasitados, les revisan los dientes, herreros acuden a recortarles los cascos porque ya no necesitan herraduras y ahora pueden ir "descalzos"; incluso cuentan con una ingeniera biónica, por si alguno llega con fracturas, el equipo le colocará una prótesis y el ejemplar recibirá terapias.
"Normalmente llegan, son revisados y los dejamos en una caballeriza, conforme mejoran los pasamos a los corrales para que se integren a la manada que ya tenemos. No los dormimos a menos que de verdad sufran demasiado y no haya otra salida. 99 por ciento de nuestros caballos son rescatados, no los compramos esa no es la idea, jamás vamos a los rastros -a excepción de uno que sí adquirimos porque no teníamos otra opción- incluso tenemos algunos que eran utilizados para calandrias y otros jubilados de la policía montada".
Pese a que trabajan de cerca con la Propaem, señaló que "las denuncias son demasiadas y la mayoría no procede, se requiere mucha presión social para que atiendan los casos, lo cual rebasa las capacidades de dicha instancia, creo que hace falta ser más tajante con las quejas recibidas".
Actualmente "Cuacolandia colabora con dos asociaciones 'Pebet' y 'Santuario El Camino', de la señora Tony Camil, el cual realiza inspecciones en Los Reyes La Paz.
"Me ha mandado muchos caballos, ojalá que todos los gobiernos se sumen a esta labor, que nos apoyen a terminar con estas prácticas y aparte hagan sus donaciones", comentó la activista.
Proyecto...Respeto a la vida...
La activista enfatizó el llamado a la sociedad sobre fomentar el respeto a toda forma de vida. "La gente olvida que los animales no son objetos ni bienes movibles, estamos tan desensibilizados que ya es normal entregarle tu basura a un carrito con un burro jalando toneladas de basura, es un tema muy profundo que debe empezar desde la educación a los niños, parte de nuestro proyecto es dar pláticas e invitar escuelas para que los niños y jóvenes conozcan la compasión. Las personas deben entender que un perro, un gato o un caballo siente, tienen que empezar a verlos como seres vivos, no como un objeto que pueden explotar y desechar cuando ya no les sirve".
¿Cómo llego a Cuacolandia?
El lugar es abierto al público con previa cita y en grupos pequeños, también los voluntarios son bienvenidos, hasta los ex dueños pueden acudir "'somos completamente transparentes, quien quiera venir cuando pase la emergencia sanitaria, adelante".
Puedes encontrar sus redes sociales en Instagram y Facebook como "Cuacolandia" en los siguientes links:
https://www.instagram.com/cuacolandia/?hl=es-la y https://www.facebook.com/Cuacolandia-101365398185997/
APC