Alrededor de 50 árboles de encino, fueron talados ilegalmente dentro de la Reserva Estatal Espíritu Santo en Jilotzingo, Estado de México presuntamente para la construcción de un hotel, denunciaron ejidatarios, por lo que demandaron a las autoridades ambientales, frenar la devastación y hacer cumplir el decreto de área natural protegida, que prohíbe el cambio de uso de suelo, y la tala de árboles.
“Se han hecho las denuncias ante Cepanaf, Profepa para pues decir que ese predio, está más del 80% de dónde pues está delimitando dentro de esta Reserva Estatal Espíritu Santo que está en el municipio de Jilotzingo, han habido inspecciones, Cepanaf ya acudió al lugar recientemente apenas el lunes pasado y bueno está certificando de que sí que el predio está dentro de esta área natural protegida”, señaló en entrevista con MILENIO, el abogado Miguel Miramontes, asesor de activistas ambientales de la regi
El pasado 3 de abril, ejidatarios sorprendieron a dos cuadrillas de trabajadores talando árboles de diferentes edades y tamaños dentro de los límites de la Reserva Estatal Espíritu Santo; con diámetros promedio de 23 centímetros, lo que representa que fueron derribados individuos de más de 40 años de edad, que suman más de 25 metros cúbicos de madera.
Denunciaron que el derribo se estaba realizando por la supuesta posesión de una parcela al interior del área natural protegida y con la intención de construir infraestructura, pero dentro del área protegida, la tala, derribo o muerte de uno o más árboles es un delito ambiental.
“Ya en días recientes, nos percatamos de que el predio ya está cercado, tiene algunas lonas diciendo que se prohíbe la entrada y que cualquier persona que entre será remitida a las autoridades; ya han hecho una zanja dentro el perímetro, son zanjas grandes donde están colocando varillas y eso apunta que será una barda muy grande, porque son unos cimientos muy amplios y pues está trabajando con 40 y tantas personas, para dejar listo el terreno y levantar la obra”, lamentó.
El abogado destacó que la Reserva Estatal Espíritu Santo, fue decretada en 1994 “para frenar la expansión de la mancha urbana y por lo tanto pues está prohibida las construcciones de asentamientos humanos, está prohibido el cambio de uso de suelo esta reserva”.
Destacó que si bien, aún no tiene programa de manejo, el documento ya está listo y solo falta que el gobierno del estado, lo publique en la Gaceta Oficial del Estado de México. “El programa de manejo es un documento que le da todavía más fuerza legal a las áreas naturales protegidas; pero desde el decreto se dice que pues está prohibido el cambio subsuelo y construcción de asentamientos humanos en este lugar”, resaltó.
La Reserva Estatal Espíritu Santo, cuenta con una extensión de 234 hectáreas, es hñabitat de bosques de encinos bien conservados, además de algunas zonas de pastizales y matorrales. El 85 por ciento de la Reserva Estatal Espíritu Santo está cubierto de bosque, dominado principalmente por diferentes especies del género Quercus (Quercus rugosa, Q. laurina, Q. castanea, entre otras), combinadas con especies del género Pinus (Pinus teocote, P. motezumae), madroños (Arbutus xalapensis), aguacatillos (Garrya laurifolia).
HCM