“Hacer todo con pasión y compasión” fue la frase que aplicó Amy Louise Camacho Wardle, líder de la tribu de Africam Safari en cada uno de los proyectos que emprendió en vida.
La empresaria describía al parque de conservación animal, ubicado en Valsequillo, Puebla, como el resultado “del alocado sueño de un hombre visionario y valiente”: su padre, el capitán Carlos Camacho Espíritu.
A casi medio siglo, Africam Safari es considerado como uno de los principales atractivos turísticos y referentes en conservación animal no solo de Puebla, sino de México a nivel internacional.
A pesar de las adversidades y complicaciones de vida, Amy Camacho, quien falleció el pasado 25 de junio, siempre buscó el lado positivo y amable de vida. Cuando inició la contingencia generada por el covid-19, la empresaria y activista escribió el 27 de marzo, en su cuenta de Twitter “Saca a tus fieras y visita el Safari de @AfricamSafari desde la seguridad de tu auto a disfrutar de la naturaleza”.
El parque de conservación, ubicado en la zona de Valsequillo, al sur de la ciudad de Puebla, está catalogado como uno de los tres sitios más visitados en el estado, solo detrás de La Catedral y la Capilla del Rosario. Además, suma 48 años de historia basada en la protección de animales, de especies amenazadas y el cuidado de la naturaleza.
Agentes de viajes consultados por MILENIO Puebla, indicaron que la angelópolis no podría entenderse como destino turístico sin la aportación de Africam Safari, pues solo el parque atrae más de un millón de visitantes al año, 80 por ciento turismo nacional y 20 por ciento extranjero.
Su importancia no solo radica en operar como un espacio de entretenimiento, sino por el reflejo de una importante labor de conservación de especies, la protección de animales en peligro de extinción o amenazados por la caza ilegal, así como acciones de conservación de flora y fauna, que ubican a Puebla como un referente internacional.
Africam Safari es resultado del trabajo de la familia Camacho que con pasión y amor erigió un parque considerado ahora como uno de los más grandes en Latinoamérica, con cinco mil animales de 450 especies que viven en condiciones similares a su hábitat natural.
Ahora, el parque mantiene labores de conservación a puertas cerradas ante la situación de emergencia generada por el coronavirus, sin embargo, puso en marcha diez experiencias para que las familias puedan distraerse y convivir con la naturaleza.
De colección de animales a atractivo turístico
Africam es la combinación de África y el apellido de su fundador, el capitán Carlos Camacho Espíritu.
Junto a su esposa Louise Wardle, el capitán Camacho abrió el parque de conservación en abril de 1972 en una superficie de 300 hectáreas en Valsequillo, al sur de la capital poblana.
Camacho Espíritu, originario de Acatzingo, Puebla, fue un hombre visionario, quien además de su amor por los animales, gustaba de la radio, la poesía, viajar, el cine y los aviones. De joven probó suerte en Estados Unidos, donde intentó cumplir el sueño americano y a su regreso hizo realidad lo que parecía imposible, consolidar un parque de conservación de especies.
En Puebla buscó un espacio para vivir con su familia y lo encontró al lado de la laguna de Valsequillo, al sur de la capital poblana, donde comenzó a coleccionar distintas especies de animales, tigres de bengala, además de leones, osos y pingüinos.
La colección creció al grado que estudiantes de diferentes escuelas comenzaron a visitar la casa del capitán en Valsequillo para conocer a los ejemplares sin jaulas; con el tiempo, Camacho adquirió terrenos a los alrededores de la laguna y comenzó a diseñar un parque como símbolo de su amor por la vida silvestre. El 2 de abril de 1972 abrió Africam Safari con especies procedentes de regiones de México, África y Estados Unidos, convirtiéndose en un atractivo para Puebla.
El capitán Carlos Camacho murió en 1976, a los 46 años, tras defender a una familia que visitaba el parque del ataque de un tigre, según narra el documental “Carlos Camacho, Un Espíritu Soñador”; cuatro años más tarde, Louise Wardle, falleció víctima de cáncer.
Amy Camacho, el legado
El pasado 25 de junio, Africam perdió a la líder de la tribu, Amy Camacho, presidenta del Consejo de Administración del Parque de Conservación, quien falleció a causa de un padecimiento cerebral. “Lo imposible es temporal” es la frase que definió su vida.
Como amante de la naturaleza, Amy Louise Camacho Wardle dedicó su vida al cuidado de los animales y la sustentabilidad. Tras el deceso de su padre, a los 17 años quedó al frente de la familia, siete hermanos, se hizo cargo de las empresas del capitán y del parque zoológico en Valsequillo.
Las relaciones públicas fueron su mejor aliado para sacar adelante al parque que hoy es considerado como el más importante en Latinoamérica. A través del programa televisivo “Fantástico Animal” en 1983, Amy logró cambiar la imagen del parque tras el accidente de su padre, mostrando la vida de las especies sin rejas, lo que atrajo el interés de miles de visitantes.
Ahora, sus cenizas reposan en Bosque Eterno, un parque funerario ecológico ubicado en la capital poblana, abrazadas por las raíces de un ahuehuete.
Vida silvestre
Africam Safari se convirtió en la primera institución que pudo reproducir exitosamente al águila real, símbolo de la bandera mexicana. En 2001 se colocó como el primer zoológico en México que inició la modalidad de Safari Nocturno y tres años después, se colocó como el primer zoológico en el mundo en obtener la certificación ISO 9001.
En junio de 2012, el parque marcó historia a nivel internacional con la llegada de nueve elefantes rescatados de Namibia que quedaron huérfanos por la caza ilegal.
En 2017, Africam en Valsequillo presentó la primera cría de elefante africano que logró reproducir y nació de forma natural. También ha logrado la reproducción de lobos grises mexicanos, así como de la paloma socorro, especie que está considerada extinta en vida silvestre y de la que el parque conserva alrededor de 160 ejemplares, además de involucrarse en proyectos de conservación de jaguares, ballenas, leones marinos, pericos y monos; junto con especialistas preserva el sapo de cresta y ajolotes de la Laguna de Alchichica.
Traspasa fronteras
La labor de protección animal traspasó fronteras con decenas de historias que han puesto el nombre de México a nivel mundial. Africam contempló Chile como su próximo sitio para la conservación de vida silvestre. En una entrevista previa, Gregory Camacho Wardle, director de Desarrollo del parque ubicado en la zona de Valsequillo, Puebla, comentó que la empresa ha lanzado diversos productos, campañas y experiencias temáticas con la idea de sensibilizar a la población sobre el cuidado de especies, así como la conservación de flora y fauna.
Africam Safari lanzó a principios del año pasado, Rescate Táctico en el parque Explanada Puebla, una experiencia que recrea la situación que viven los rinocerontes en África por la caza furtiva con el objetivo de recaudar fondos para proteger a esta especie con la compra de equipo de protección, chalecos antibalas para los rangers que residen en África y se dedican a defenderlos.
Africam, clave para la reactivación turística
Africam Safari será clave en la reactivación turística del estado ante la pandemia de coronavirus.
Ricardo Valadéz Franco, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viaje (AMAV) filial Puebla, comentó que la industria turística trabaja en el diseño de campañas para promocionar al estado, lo que incluye al parque como un sitio emblemático.
Destacó que la forma de viajar cambió a partir de la pandemia, y ahora, la gente buscará espacios abiertos, por lo que el parque se convertirá en una atracción importante. En marzo pasado, el parque lanzó la campaña #YoMeQuedoEnMiAuto en la que invitaba a sus visitantes a realizar recorridos en su propio automóvil bajo rigurosos protocolos de higiene.
Sin embargo, no se alcanzaron los registros de asistencia para mantenerlo abierto por lo que decidió, por primera vez en 48 años, el cierre temporal de sus instalaciones. El parque de conservación se prepara para reanudar operaciones una vez que las autoridades lo permitan con estrictos estándares de seguridad e higiene a fin de que los visitantes puedan realizar un safari de manera segura.
Africam Safari que emplea a cerca de 200 personas, mantiene labores de conservación y cuidado de los cinco mil animales que habitan en ese espacio con personal mínimo que realiza un monitoreo constante, preparando alimentos para todas las especies.
Por el momento, ofrece experiencias a puerta cerrada a familias de uno a cinco integrantes, y acompañadas por expertos.
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