En México existen 70 regiones consideradas como de emergencia sanitaria ambiental, de las cuales varias están en el Estado de México, donde se incluye al río Lerma, el tiradero radioactivo, el macro depósito de llantas y los basureros de desechos hospitalarios, advirtió Andrés Barrera Marín, integrante del Sistema Nacional de Investigación (SNI).
A esto se suma, dijo, la desregulación que se hizo a partir del Tratado de Libre Comercio (TLC), para hacer atractivo a México para el capital extranjero, sin importar el costo que genera el uso de 183 plaguicidas peligrosos sin restricción alguna, el uso indiscriminado de agroquímicos y el comercio de sustancias peligrosas.
Durante su participación en las jornadas del agua “Hacia la creación de alternativas Agro-hídrico ambientales para la sostenibilidad del Altiplano Central de México” que se llevó a cabo en el Poder Legislativo, señaló que actualmente existe múltiples procesos de contaminación, donde no está presente un agente tóxico, sino decenas de ellos y en grandes concentraciones.
En la ponencia denominada “Regiones de Emergencia Ambiental” el especialista encargado de dar seguimiento a problemas de destrucción ambiental en diversas regiones del país advirtió que la contaminación no se queda en el agua superficial, sino que está presente en aguas profundas, en la atmósfera, en el aire y en los suelos.
En Toluca, en la zona de Lerma, destacó, se arrojan diversas cantidades de desechos al río, sin importar que detrás de las zonas industriales hay cultivos, niños con leucemia, lo cual pasa en más o menos en 70 regiones de México, donde los estragos directos van sobre la salud, con enfermedades degenerativas.
“Ese problema lo tienen en Toluca y feo, pero falta la investigación. Las ciudades contaminan, generan basura con todo tipo de contaminantes. El Estado de México tiene el basurero radioactivo más grande, en Temascalapa; existe un macro tiradero de llantas, se encontró un basurero de residuos hospitalarios que eran traídos de California, el cual ya se logró cerrar” aseveró.
Hay basureros de electrónicos, de plásticos, sobre todo ahora que China acaba de prohibir la compra de basura electrónica, y por esa razón Estados Unidos y Canadá la están mandando a la frontera de México.
Infinidad de sustancias
Un ejemplo claro de la superposición de agentes tóxicos es el caso del río Santiago, en Jalisco, el cual en 2010 ya tenía más de mil sustancias, muchas de ellas cancerígenas, que igual tiene el Lerma: la diferencia es que en este caso no hay estudios y hacerlos resulta muy costoso.
Como este caso hay muchos otros en todo el país, destacó Andrés Barrera, pues en general existen 153 millones de sustancias químicas identificadas en laboratorio, de las cuales son usadas 300 mil y en países de Europa apenas tienen reguladas 11 mil, que son el ejemplo más avanzado en regulación ambiental.
En Estados Unidos se pide a generadores de contaminantes que identifiquen alrededor de 800 sustancias, en Canadá un poco menos, en México 200, pero en este último caso no hay inspectores de Semarnat, las empresas se autorregulan.
kr