La escasa oportunidad que mujeres de entre 10 a 17 años reciban escolaridad desde estudios básicos hasta nivel superior, aumenta el riesgo de que tengan un embarazo no deseado. En el Estado de México la tasa de nacimientos por cada mil mujeres que oscilan en este rango de edad en el último registro de Inegi en 2020, fue de 38.9, lo que repercute en la desigualdad de oportunidades y en una forma de violencia ejercida sobre ellas.
De acuerdo con la doctora Graciela Bautista, investigadora especialista en estudios de género perteneciente a la UAEMex, las mujeres menores de edad que pertenecen a grupos vulnerables o habitan en zonas indígenas, son más propensas a no recibir una educación completa, es decir, sus estudios llegan en su mayoría al nivel básico, lo cual evita que tengan acceso a una educación sexual que las proteja de embarazos no deseados o a ser víctimas de diversos tipos de violencia.
Refirió que de las 506 mil 760 mujeres indígenas que habitan en la entidad, 62 por ciento concluye sus estudios en educación básica, 26 por ciento no cuenta con escolaridad y solamente 8 por ciento cuenta con educación superior.
“Esto es un problema que evita que las minorías tengan una educación sexual y sepan sus derechos como mujeres, peor aún su entorno social y cultural, ya que les hace creer que no pueden tener otra oportunidad más que la maternidad. Es una forma de exclusión y marginación social”.
Falta de educación sexual afecta su desarrollo social
En el marco de marzo, en el que se celebra el Día Internacional de la Mujer, asegura que se tiene un abandono de adolescentes mujeres en cada sector poblacional, especialmente en el ámbito educativo, cuestión que no solamente afecta su formación profesional, sino también su condición física.
En México, según datos de la asociación Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, las personas adolescentes inician su vida sexual cerca de los 16 años y de ellas en promedio 8 por ciento quedan embarazadas.
“Las cifras demuestran la normalización que impera en nuestro sistema sobre el maltrato a la mujer y la reducción de oportunidades para que tengan una calidad de vida, creemos que embarazar a la mujer es una de las principales razones para que se tenga un buen funcionamiento de la sociedad, sin importar cómo sea, ella debe soportar ser violentada porque desde su infancia se le enseña a que al hombre se le debe de obedecer y su única tarea y proyecto de vida debe enfocarse en la crianza, es necesario que trabajemos para erradicar este problema”, dijo.
MMCF