El megaproyecto hidráulico de la presa “El Zapotillo” y el acueducto a León, permanece en evaluación entre el Gobierno Federal, de Jalisco y Guanajuato, así lo dio a conocer el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien reiteró que ya existe una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que la represa haga con una cortina de no más de 80 metros para no sumir en el agua a las poblaciones implicadas en su construcción.
“Ya hay una resolución…el proyecto que hicieron decía que se podía hacer una cortina de 120 m; ya la corte resuelve, que solo 80 metros, de todas maneras para que no se inunden los pueblos, hay que invertir para hacer unos bordos…”, señaló.
El mandatario federal, anunció que habrá una reunión entre los interesados (el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro y de Guanajuato Diego Sinhue Rodríguez Vallejo), para revisar la situación y llegar a un acuerdo mediante el diálogo, pues comentó que en el proyecto se tiene una inversión importante con dinero del pueblo.
“Hay que resolver a quién beneficia el agua, si es a los pueblos de los Altos de Jalisco, a Guadalajara o a León, si alcanza; pero también, si no llegamos al acuerdo, dejamos ahí toda esa inversión, porque es dinero del pueblo”, puntualizó.
De reactivarse el proyecto se podría dotar de agua a las zonas metropolitanas de Guadalajara y León ante la grave sequía que azota a ambas regiones.
En 2008 se anunció que tres pueblos serían inundados por la altura del embalse de la presa pues de los 80 metros aprobados se pasó a 105. Los pueblos que desaparecerían son Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
En 2008 se anunció que tres pueblos serían inundados por la altura del embalse de la presa pues de los 80 metros aprobados se pasó a 105. Los pueblos que desaparecerían son Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
Desde entonces los litigios para frenar el proyecto no han cesado, al acusar violaciones a los derechos humanos de los pobladores.