Ante la crisis que se vive en México, el Albergue de Migrantes La Asunción y la Universidad Iberoamericana de Puebla exigieron respeto de los derechos humanos de los migrantes que viven el impacto de políticas que deshumanizan.
De acuerdo con la institución que forma parte del Sistema Universitario Jesuita, el estado de Puebla se encuentra en un punto clave en las rutas migratorias y en carreteras que conectan con otros puntos del país y que son clave para la movilidad de quienes están buscando mejores condiciones de vida en lugares diferentes a los que nacieron.
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Al respecto, Guillermo Yrizar Barbosa, investigador del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana Puebla, cuestionó que tanto en México como en Estados Unidos y en Centroamérica, los abusos hacia los migrantes están en aumento.
Resaltó que millones de personas están experimentando múltiples formas de violaciones, es decir, formas de violencia en el ejercicio del poder público y social que colocan a los migrantes y sus familias en un estado de vulnerabilidad.
Ante le panorama, en conjunto con 95 organizaciones, la Ibero Puebla y el albergue La Asunción advirtieron sobre la violación de derechos humanos ante las políticas que se buscan implementar desde Estados Unidos y el despliegue de personal militar en las fronteras para contener los flujos migratorios.
Para las personas refugiadas, migrantes y desplazadas en el continente Americano, se presenta un ambiente adverso ante el impacto de políticas que buscan controlar o detener el paso de las personas en movilidad.
Para las organizaciones civiles y las instituciones de educación superior defensoras de los derechos humanos, la tragedia en Ciudad Juárez, del pasado 27 de marzo en la que se registró un incendio en una Estación del Instituto Nacional de Migración y que derivó en la muerte de 40 personas, así como la movilidad de personas de diversas nacionalidades represadas y deportadas en las fronteras del sur de Estados Unidos y del sur de México en Tapachula, son una evidencia de las consecuencias de las políticas restrictivas que se han ido replicando en otras fronteras en el intento de contener la migración.
Ante el panorama actual, crece la vulnerabilidad y la posibilidad de violaciones a los derechos de las personas en situación de movilidad porque carecen de un enfoque de respeto a sus derechos humanos y de protección.
De manera adicional, la situación de pobreza y carencias está desencadenando un aumento de los flujos migratorios como efecto de las deportaciones y retornos forzados.
“La práctica de Estados Unidos de externalizar su frontera -y su aceptación por parte de otros países- genera situaciones de vulneración de derechos y obliga a las personas a emplear rutas migratorias cada vez más peligrosas”, destaca el documento firmado por las organizaciones.
De la misma forma, los defensores de los derechos humanos de los migrantes lamentaron que en las rutas migratorias, las autoridades recurren a actitudes de temor y rechazo hacia las personas migrantes entre la sociedad para validar las políticas restrictivas y deshumanizantes.
AAC