Con el estudio de un posgrado en el estado de Puebla, aumentan las posibilidades de creación de un negocio propio y de que los ingresos crezcan en más de 10 por ciento ante el desarrollo de nuevas habilidades.
De acuerdo con el análisis “El impacto de un posgrado en la vida profesional de una persona”, realizado por Eva María Pérez Castrejón, jefa de Promoción de Posgrados y Modalidades de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), el posgrado mejora la calidad de vida de los seres humanos por el desarrollo personal que se logra.
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“¿Cómo competir en el mercado tanto nacional como del extranjero en este mundo tan globalizado del que ya les hablé si no tenemos nuevas habilidades y competencias? La dinámica de los trabajos, a veces, nos ciclan en hacer lo mismo y no nos preocupamos ni por leer, ni por saber qué es lo que sirve y cuáles son las nuevas tendencias. ¿Cómo competir nosotros como profesionistas?”, destacó.
Destacó que la importancia de que la persona defina el estudio de posgrado a partir de sus gustos, necesidades, habilidades y de la posibilidad de que pueda aplicarlo en su realidad, lo que aumenta las posibilidades de mejores ingresos.
“Las organizaciones cada día necesitan más y mejores profesionistas con grados tanto de maestría, de doctorado o una especialidad porque se ayudan a desarrollar otras posibilidades tanto de competencias como de habilidades que dan una visión y una prospectiva acerca de las posibles crisis que pueden venir”, apuntó la investigadora de la universidad poblana de carácter privado.
Actualmente, no existe ninguna ley que establezca que estudiando un posgrado mejoren los ingresos para una persona; sin embargo, de acuerdo con análisis realizados, en promedio, quienes cuentan con una maestría o doctorado pueden aumentar sus ingresos en, al menos, 10 por ciento, aunque en muchos casos el porcentaje es mucho mayor, destacó la investigadora.
“El grado económico o la posibilidad de poder tener un mayor ingreso, es un hecho. En promedio, en México, quienes tienen una maestría tienen ingreso de alrededor de 10 por ciento. Esto se puede elevar hablando como mínimo. Este porcentaje ni está escrito en piedra ni es ley, solamente es como una pauta para el posible crecimiento económico que se puede dar tanto en las organizaciones públicas como en las organizaciones privadas”, explicó.
La edad promedio en que se estudia un posgrado está disminuyendo en Puebla y la mayor parte de quienes deciden a continuar con su aprendizaje después de la licenciatura oscila entre los 25 y los 35 años, es decir, los actuales trabajadores, jefes y directores tienen detrás de sí una mayor competencia.
“Pero sí es un hecho, las personas que tienen, actualmente, estudios de posgrado tienen, actualmente, muchas más posibilidades, y más aún porque el rango, ahora, de edad, de estudios de posgrados es de entre 27 y 35 años. Para las personas que somos mayores, esto genera mucha competencia”, destacó.
AFM