A partir de este martes 12 de mayo, se han extremado las medidas de prevención sanitaria para ingresar a la central de abastos de León, estableciendo filtros en una entrada alterna por el Bulevar Miguel de Cervantes, puesto que la entrada principal se encuentra cerrada.
Por esta puerta, los automóviles son desinfectados por parte de personal de Protección Civil, mismos que se encargan de tomar la temperatura a todo aquel que busque entrar a la central de abastos. A cualquiera que presente más de 37 grados centígrados, se le prohíbe inmediatamente el acceso.
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En algunas ocasiones, debido al calor que se genera dentro de los automóviles, se les pide a aquellos con temperatura elevada, descender del vehículo y refrescarse en la sombra unos minutos, para después volver a tomarles la temperatura, si esta disminuye podrán acceder, de lo contrario se les restringe el acceso y se les emiten recomendaciones para acudir al médico y revisarse.
Estos protocolos son obligatorios para todos los usuarios que acuden a las instalaciones, pues hasta el momento los elementos de esta dependencia aseguraron tener que prohibir el acceso a una gran cantidad de personas, quienes en muchas ocasiones se han mostrado molestas.