Ante los feminicidios y violencia contra las mujeres, el rector de la Universidad Intercultural de Puebla, Alibert Sánchez Jiménez, llamó a rescatar los valores en la sociedad, tomando en cuenta las enseñanzas de los pueblos originarios.
Después de que se presentó el caso de una menor de 14 años de edad que fue asesinada y su cuerpo fue encontrado en el interior de su domicilio ubicado en la localidad de Nanacatepec durante la mañana del miércoles 19 de febrero y ante los casos de Fátima, una niña de siete años, cuyo cuerpo fue encontrado en la colonia Los Reyes en la alcaldía de Tláhuac, en la Ciudad de México luego de que una mujer se la llevo tomada de la mano; y el feminicidio de Ingrid, una joven originaria de la Sierra Norte de Puebla que fue asesinada el pasado 9 de febrero en la Ciudad de México, Sánchez Jiménez expresó la importancia de recuperar el tejido social.
“Una vez que se ingrese con mayor pertinencia al espacio de los pueblos originarios, se podrá tener un mayor acceso a un gran acervo de una riqueza de conocimientos, de solución de problemas que son viejos en la cultura occidental. Aquí, en las culturas prehispánicas, encontramos un gran acervo para encontrar la solución a los problemas”, resaltó.
Agregó que existe una deuda histórica con los pueblos originarios de México y resaltó la importancia de que de que se refuerce el trabajo para evitar la violencia contra las personas y se respeten sus derechos sin importar su raza o lengua.
“Una tarea importante y que no hemos atacado completamente, es el impulsar políticas públicas afirmativas que garanticen que el Estado Mexicano sea el garante de la obligación del uso de las lenguas indígenas”, señaló.
En el marco de la firma del Convenio de Colaboración entre el Poder Legislativo y la Universidad Intercultural, con la finalidad de traducir la Constitución del Estado de Puebla a totonaco, popoloca y su actualización en náhuatl en la sede del Congreso lical, Sánchez Jiménez lamentó que se estén presentando problemas en las comunidades indígenas porque la salud no llega en su lengua; además, falta que la justicia cuente con intérpretes y pueda ser bilingüe y no solo en español como sucede en la actualidad.
“No hay personal de salud capaz de atender a los pueblos indígenas, por tanto, las enfermeras y los médicos solo hablan castellano y no se respetan los derechos lingüísticos y pasa lo mismo con el acceso a la justicia. Existen una serie de cosas en donde el Estado Mexicano ha sido de los principales discriminadores y se ha fomentado la muerte de las lenguas indígenas”, apuntó Sánchez Jiménez.