El olor del pulque es único, su esencia también y su historia mezcla misticismo, leyendas y el trabajo de tlachiqueros que conviven con el maguey, que lo raspan para lograr extraer el aguamiel y de ahí, el proceso para que el pulque surja y refresque a aquellos que han volteado a ver de nuevo a esta bebida ancestral que merece ser salvaguardada, por su riqueza ancestral.
En esta idea, Miriam Mogollán Jaramillo creó el Foro Aguamiel, un espacio que ocupa lo que de pequeña fue su casa, así que la diseñó con el fin de exponer también todo lo que surge alrededor de la bebida: desde el arte, la poesía, la música, artesanías y con ello, mantener viva la esencia misma del pulque que ha sido parte de la historia misma del país.
- Te recomendamos ¿Lo sabías? En los 50’s Cantinflas visitaba Apan muy a menudo para disfrutar de toros y pulque Espectáculos
“En el tema del pulque llevamos 10 años de activismo tratando recuperar la tradición, Jorge Campos y yo somos antropólogos, pero la verdad es que nos hemos dedicado cien por ciento al tema del maguey y el pulque, entonces empezamos recorridos por tinacales a conocer más de la planta, desde diferentes perspectivas, sobre todo desde la comunidad.
Es así como queremos exponer lo que significa el pulque para los tlachiqueros, como bebida internacional, porque el mexicano donde se encuentra identifica lo que es el pulquito, pero en ese sentir y recorrido fuimos encontrando que hay diferentes propuestas en el arte, algunas personas que trabajan pintura como Jaime Reyes, y él recupera paisajes pulqueros en Zempoala, pero nosotros fuimos encontrado diferentes personajes como Margarito Mendoza que hace poesía, Joseph que canta las propuestas de Margarito que hace algunos pasajes pulqueros y así varias personas”, indicó.
Miriam supo de esta bebida desde pequeña, cuando sus abuelos le invitan un trago, y con el pasar del tiempo decidió que se debía rescatar la bebida, todo lo que abraza el pulque, el maguey y decidió crear el Foro Aguamiel en donde ofrecen talleres de dibujo y manualidades para niñas y niños, además de ser un lugar para aquellos que gustan darse un espacio dentro de las actividades diarias y tomarse un pulque proveniente de los tinacales de Santa Mónica, en Epazoyucan.
Además, en esta idea de salvaguardar la riqueza del pulque y la sabiduría ancestral, también Jorge Campos realiza su labor en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), en donde imparte, desde hace siete años, la asignatura Aspectos Históricos y Antropológicos de la Tradición Pulquera mejor conocida como Escuelita Tlachiquera, que cada seis meses recibe a más estudiantes para transmitir el conocimiento que emana del maguey y del pulque.
“La escuelita Tlachiquera tiene como pedagogía el conocimiento ancestral el de los tlachiqueros y sus primeras organizaciones y actividades las realizamos en el Estado de México, pero después se extendió a Tlaxcala, Morelos y Ciudad de México y nos dimos cuenta de que la propuesta era innovadora, el rescate de los saberes ancestrales y la sabiduría de ser tlachiquero o tlachiquera.
Este gusto nace desde pequeño, mis abuelos me inculcaron el pulque, el aguamiel y ya de grande tomé consciencia de la bebida y me gustó mucho, y me agradó el proceso que estaba viviendo y la bebida sufría un desencanto, un desprestigio del conocimiento”, expuso.
Ahora que el maguey y el pulque toman un nuevo brío, gracias a la consciencia histórica y la defensa de la cultura, tanto el Foro Aguamiel, así como la Escuelita Tlachiquera, se extiende a toda la sociedad por lo que, para aquellas personas que no pueden ser parte de la ENAH, también pueden tomar talleres en el Foro Aguamiel y diferentes dinámicas en la idea de seguir fortaleciendo y logrando la perpetuidad de la importancia de esta bebida mexicana, mismas que se estarán anunciando en la página del Facebook del foro así como en el teléfono 722 4410058.