Jesús y Aldo son dos jóvenes de 17 y 14 años, respectivamente, que en los últimos días fueron dados de alta de su tratamiento contra la leucemia linfoblástica aguda.
Gracias a la fortaleza de sus madres y el apoyo de Extiende tu Mano IAP, les fue posible contar con medicamentos, atención psicológica, nutricional, despensa, viáticos y albergue, cada vez que lo necesitaron, durante todo su tratamiento.
Margarita, madre de Jesús, cuenta que el cáncer le fue detectado cuando tenía un año cuatro meses. Un día tras regresar de una quimioterapia, Jesús se puso grave y terminó en el hospital, donde le dio un infarto y fue declarado muerto alrededor de las 18:30 horas. En la madrugada la doctora de guardia llamó a Margarita porque el niño movió el dedo pulgar del pie.
“A las ocho de la mañana la psicóloga me dijo que mi hijo estaba vivo, fue muy fuerte para mí, me quedé sin voz. Hoy puedo decir que todo fue gracias a Dios y si le dio otra oportunidad de vida es porque tiene un propósito”, refiere la mujer, quien también sufrió el abandono de su esposo por la situación que atravesaban.
El pasado 13 de marzo Jesús tuvo la última consulta y fue dado de alta por mejoría. En mayo próximo cumplirá la mayoría de edad. Su madre está agradecida con Dios, los doctores y la Fundación que en los últimos 16 años le brindó todo tipo de apoyos. “Es difícil porque a veces esos apoyos no se obtienen ni de la familia, son medicamentos muy caros y nos los dieron”.
Han atendido a más de 650 niños
Luis Prendes Mendoza, fundador de Extiende tu Mano IAP, señaló que en los últimos 20 años han atendido a más de 650 niños con algún tipo de cáncer de escasos recursos. A la fecha apoyan a 280 menores de 0 a 18 años, 175 niños y 105 niñas, principalmente, de Guerrero, Morelos y Michoacán, así como de Toluca Lerma, Almoloya de Juárez, San Felipe del Progreso, Valle de Bravo y Atlacomulco, en la entidad.
"Trabajamos con hospitales, nos mandan a las o los niños que no tienen ningún tipo de apoyo y el Patronato decide qué niños entran o no, porque el patrocinio es costoso y la atención es integral desde que se les detecta la enfermedad hasta que terminan su tratamiento. Hasta noviembre del año pasado teníamos 19 pacientes en lista de espera".
Tratamientos costosos
El tratamiento ‘normal’ de un niño con leucemia linfoblástica aguda dura entre 5 y 6 años, desde que se detecta, entra a quimioterapia y la reacción es buena, sin embargo, el periodo de vigilancia dura otros 5 años; el monto económico asciende un millón 200 mil pesos cuando no hay complicaciones. Cuando es un tumor, según el tipo, el tratamiento puede ir desde los 400 mil hasta los 800 mil pesos.
“Desde 2022 el Hospital del Niño ya no realiza estudios especializados, porque no tienen equipo, algunos cuestan de 35 mil o 40 mil pesos. Después de la pandemia cambio mucho la vida y empezamos a surtir muchas despensas”.
Aunque cuentan con donaciones importantes, el medicamento es muy caro y en la pandemia se vieron en la necesidad de buscarlos en el ‘mercado negro’, ya que algunas ampolletas pasaron de 700 a 7 mil pesos. Afortunadamente ya tienen contacto directo con los proveedores y los precios han disminuido, sin embargo, pueden tardar varios días en encontrarlos. “Hay una ampolleta que cuesta 12 mil pesos, pero el tratamiento implica tres o cinco en 60 días”, detalló Job Roldán.
Resuelven otras necesidades
Prendes Mendoza resaltó que también apoyan cuando los menores tienen una necesidad económica fuera del tratamiento, se enferman de otra cosa o quieren festejar su cumpleaños. A través del programa “Mi Mayor Anhelo”, donde participan voluntarios, grandes empresas e instituciones, el año pasado cumplieron tres anhelos de pequeños en etapa terminal.
“Una menor de cinco años pidió que le obsequiará una estufa con un tanque de gas para que su mamá no cocinara en fogón. Otra chica decidió que le hicieran sus 15 años, tenía 12, le habían dado 15 días de vida, tras la fiesta sobrevivió 7 meses más, el estado emocional a veces es más importante que el mismo medicamento”.
A los pacientes que reciben trasplantes de médula, por ejemplo, les construyen una habitación con todo lo que necesitan para su recuperación, aunque en una ocasión brindaron albergue por siete meses y medio a una niña que tenía que estar cerca del hospital.
Hoy cuentan con instalaciones de primer nivel (dormitorios, comedor, ludoteca) para que las y los menores estén cómodos y sean tratados con dignidad y respeto. “Tenemos espacio para 16 niños, el año pasado fueron dados de alta cuatro por mejoría y otros por mayoría edad”.
Por el enorme esfuerzo que realizan, Extiende tu Mano exhorta a la población en general a donar en especie, efectivo y con tiempo para seguir ayudando a los menores. Por ello, promoverán que algunas escuelas los apoyen con 5 pesos para reunir recursos.
KR