Entre 150 y 200 pesos por alumno(a) tuvieron que invertir los padres de familia que aprobaron el regreso a clases presenciales, fondo destinado para la compra de caretas, cubrebocas, gel antibacterial, toallas desinfectantes, entre otros insumos, las familias también deberán absorber un gasto diario de entre 10 y 15 pesos más para la compra de cubrebocas, lo que se traduce en un golpe a la economía familiar.
El representante de la Unión Nacional de Padres de Familia, en la entidad, José Luis Romero Castañeda, indicó que luego del regreso a clases presenciales, las familias se enfrentarán a un mayor gasto, pues a su planeación semanal deberán sumarse algunos insumos para la prevención de covid y de forma paralela, continuar con las recargas para disponer de internet.
Señaló que luego de este primer día de clases presenciales se hará un balance por parte de esta unión, sobre todo, tomando en consideración el impacto económico que tuvo este plan, en familias con más de dos estudiantes, así como el aspecto emocional y psicológico de enfrentarse a una nueva realidad.
“Se tuvo un gasto inicial promedio de 200 pesos y adicionalmente se estima un gasto promedio diario de 10 pesos, adicional al tema de movilidad, el traslado, además de otros materiales que podrían solicitarse”.
Señaló que esta estrategia, sin duda, pegará mucho más en los bolsillos de las familias más vulnerables, de regiones un poco más alejadas, quienes además tuvieron que participar en tareas de limpieza y desinfección de las escuelas, haciendo un esfuerzo doble o triple para reincorporarse a las actividades presenciales.
“Las familias tienen entre uno y dos hijos en las escuelas; pero hay familias que tienen cuatro o cinco niños, además hay que tomar en cuenta que si se continúa en la parte digital o virtual también tendrán que cubrir esos gastos”.
Refirió que para algunas familias, el regreso a clases presenciales podría significar un doble gasto, ya que no en todos los casos se logró que el mismo día acudieran la totalidad de hijos, sino que debido a que cursan distintos grados, mientras a unos les corresponde clase presencial a otros les toca clase virtual.
“La salud es lo principal, pero la parte económica digamos que también les puede afectar, analizándolo detenidamente, cada familia tendrá que valorar su propia situación”.
Por este y otros motivos, puntualizó, la mayoría de padres de familia de la entidad decidieron esperar al inicio del siguiente ciclo escolar para retomar las clases presenciales.
KVS