Marco, habitante de San Nicolás, lleva en la sangre ser ayudante de Santa Claus

Marco aprendió de su padre el oficio de disfrazarse de Santa Claus y se encarga de repartir regalos esta Navidad en la ciudad.

Detrás de este Santa Claus hay un nicolaíta trabajador. Roberto Alanís
Roberto Alanís
Monterrey, Nuevo León /

La labor de Santa Claus es complicada y en esta temporada del año es cuando más ayuda necesita, por lo que Marco Antonio Morales se ha convertido desde hace 18 años en uno de sus cientos de ayudantes en la Zona Metropolitana de Monterrey.

“Llevo alrededor de 18 años haciéndolo (el personaje). Viene de mi familia que nos inculcó la tradición de estar en este negocio. El ser representante de Santa Claus fue porque una noche a mi papá le quedó mal una persona. Él estaba desesperado en ponerle a alguien el vestuario. Me acuerdo mucho que yo tenía 14 o 15 años y le entré al quite, y le dije: ‘Yo mero me lo pongo’”, recordó el vecino nicolaíta.

Aunque sabía que no era fácil, crecer en el mundo de los shows infantiles le dio a Marco Antonio un empuje extra.

Marco Antonio se moderniza en la técnica de maquillarse. Roberto Alanís
“Mi mamá y mi papá eran los dueños del negocio, tenían shows infantiles, y el estar conviviendo e interactuando con el negocio hacía que uno pidiera a gritos ser parte del trabajo”, comentó Marco Antonio.

Agregó que su familia lo apoya; sus hijos saben de la labor que tiene al representar a Santa en esta temporada en la que Papá Noel tiene más trabajo.

Ajustando su cinto para ir al trabajo: ¡Ahí va Santa Claus! Roberto Alanís

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