Debido a que existen 105 comunidades en Cadereyta susceptibles a la práctica del Fracking, vecinos del pueblo de San Juan se reunieron este domingo para analizar estrategias legales de prevención hacia esta práctica.
Integrantes del Movimiento en Defensa de la Madre Tierra y de la Vida, liderados por el padre Juan Manuel Guerrero y el biólogo Antonio Hernández, realizaron una junta informativa con los vecinos del sector sobre los riesgos del fracking.
Antonio Hernández destacó que Cadereyta es una zona de riesgo, debido a que estos 105 pueblos, de los cuales 15 son ejidos, se encuentran dentro del padrón de la Comisión Nacional de Hidrocarburos y pueden ser licitados para la perforación de pozos.
“Prácticamente la mitad del municipio de Cadereyta está contemplada para posibles exploraciones y explotaciones con el método de fractura hidráulica.
“Los riesgos que nosotros vemos, sobre todo con las experiencias en el municipio colindante de Ramones, es la afectación a las fuentes de agua bajo la superficie, porque lo que hemos identificado es contaminación de los pozos de agua; la número dos es que otros pozos se han secado y cuando han hecho la creación de nuevos pozos también resulta con el agua contaminada”, dijo.
En la reunión explicaron que cada pozo requiere de 9 a 20 millones de litros de agua, que se inyectan a alta presión a más de mil metros bajo la superficie para fracturar roca de lutita y liberar hidrocarburos.
Sin embargo esta agua se mezcla con más de 750 productos químicos y queda inservible para su uso o el consumo humano, además de que puede causar daños a la salud como cáncer y malformaciones genéticas.
Para prevenir la llegada del fracking al municipio de Cadereyta, vecinos del lugar analizaron la posibilidad de promover al río San Juan como un área natural protegida, para que las empresas no tengan en dónde suministrar el agua para las perforaciones.
“Esta es una zona de fracking, aquí en el municipio de Cadereyta hay bloques para ser licitados por el Gobierno Federal y están contemplados para implementar la fractura hidráulica, entonces sí es una zona de riesgo, a esto añádele que Cadereyta ya es una zona afectada por las actividades de aprovechamiento de hidrocarburos por la refinería, aquí ya hay contaminación del agua.
“Lo que aquí se ha planteado es la posibilidad de que el río San Juan en su paso por el municipio de Cadereyta sea decretado como área natural protegida, cuál es el resultado de esto, que en la Ley de Hidrocarburos existe lo que se llaman las zonas de salvaguarda y en estas no se puede realizar la técnica de fractura hidráulica “ comentó.
Hernández explicó que en Nuevo León son 26 municipios los que son susceptibles para la práctica de fracking y de ellos ya han acudido a siete para alertar a los vecinos, en Mina, Hidalgo, Bustamante, Villaldama, Pesquerías, Ramones y ahora Cadereyta.
A la asamblea informativa acudieron aproximadamente 30 personas que se comprometieron a seguir manteniendo reuniones para organizarse y evitar la llegada del fracking.