Si bien hay que revisar cada caso, el destinar 62 millones de pesos en liquidaciones de ex policías de las Fuerzas de Seguridad en el estado de Guanajuato es algo que impacta, así lo consideró Rolando Alcantar, diputado local y presidente de la comisión de Seguridad en el Congreso del Estado.
Insistió que resultaría preocupante el contexto en el que se den las bajas de los elementos, es decir si son renuncias por mejores ofertas laborales.
"Claro que sumando todo se hace bastante la cifra, pero al final de cuentas tenemos que cumplir los derechos de los policías. Si es el caso de indisciplina y de control que no acreditaron las pruebas de control y confianza, yo creo que lo mejor es que no permanezcan en la corporación, si el tema es porque existe una mejor oportunidad laboral pues el tema preocupa", declaró.
Aseguró que de acuerdo con la información a la que ha tenido acceso, el proceso de liquidación de los exuniformados es apegado a protocolos.
Milenio/ Telediario Bajío, dio a conocer que para solventar las liquidaciones y finiquitos de casi mil ex elementos que han abandonado las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) del 2017 a la fecha, el gobierno del estado de Guanajuato ha tenido que desembolsar poco más de 62 millones de pesos.
En la lista hay compensaciones de todo tipo, pues mientras que algunos ex agentes se llevaron menos de 150 pesos, hasta los que recibieron jugosas liquidaciones que llegan a los dos millones, según lo indican los datos proporcionados por la Secretaría de Finanzas, Inversión y Administración.
De enero del 2017 al cierre de agosto del presente año se ha registrado la baja de 976 policías estatales. En el 81% de los casos, fueron los propios ex servidores públicos los que decidieron presentar su renuncia para apartarse de la corporación.
Sobre las bajas de elementos, en su momento autoridades estatales aseguraron que la mayoría de las bajas fue por una falta de vocación.
El reto anunciado en mayo de este año por autoridades de la Secretaría de Seguridad del Estado fue que en Guanajuato a finales del 2019 existieran 4 mil policías en la entidad.
Según datos de la Secretaría de Seguridad en 2018 se registró el mayor número de renuncias voluntarias por parte de uniformados con 406 bajas, mientras que en 2017 renunciaron 248 policías y de enero al 16 de agosto del 2019 van 254 dimisiones.
Hoy en día Guanajuato, se ha convertido en una entidad “peligrosa” para los uniformados, pues ocupa el primer lugar a nivel nacional en homicidios en contra de policías y en algunos casos incluso las balas han alcanzado a familiares directos como hijos o incluso parejas sentimentales.