La entrada a territorio nacional de los llamados “autos chocolate”, vehículos importados de manera ilegal, representa un duro golpe para la economía nacional, repercutiendo de manera directa en empleos que dejan de crearse en el sector automotriz y disminuyendo las ventas de vehículos en las concesionarias legalmente constituidas, explicó en entrevista José Zozaya, Director de la Asociación Mexicana de La Industria Automotriz: AMIA.
Zozaya Délano explicó que en el mercado nacional se comercializan en promedio un millón de automóviles al año, mientras que con el decreto emitido por el gobierno federal en enero del 2022 donde se permite regularizar los “autos chocolate” en diversos estados, hasta el momento se han regularizado 890 mil vehículos, es decir casi lo equivalente a las ventas nacionales.
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"Se han regularizado casi 890 mil vehículos ilegales, si hablamos que el total de la venta local de vehículos ligeros anualmente es 1 millón, entonces imagínate el daño tan fuerte que esto ha hecho a la industria automotriz instalada que provee empleos a mexicanos, ¿cuántos empleos más no pudieran darse bien pagados en la industria automotriz si estos autos se dejaran de regularizar y el mercado se condujera hacia los vehículos fabricados en México? Generaría muchos más empleos bien pagados para mexicanos”, señaló.
El ingreso ilegal de dichos automóviles a nuestro territorio, ha tenido dos principales consecuencias para la economía: En primer lugar, ha generado que no crezca como debería el mercado automotriz en México y en segundo, que el mercado local de venta de vehículos nuevos no incremente a la par de lo que lo hace la economía y el poder adquisitivo.
"Yo reitero que es un beneficio engañoso, porque creen que con atraer esta regularización generarán mayores votos para ciertos partidos, pero lo qué pasa es que la gente se decepciona rápidamente de estos vehículos al ver que no tienen forma de conseguir las refacciones adecuadas para los mismos.", explicó.
Los estados por un lado, están pidiendo que la industria automotriz invierta en ellos y por otro lado están proponiendo la regularización de “autos chocolate”, esto no tiene congruencia, yo creo que lo que todos deberíamos de hacer es buscar empresas que se establezcan bajo él esquema de respeto al estado de derecho de nuestro país y que se establezcan más y mejores empleos para los mexicanos", agregó el presidente de la AMIA.
"Autos Chocolate” un riesgo latente para quienes los compran
Adicional a los factores económicos negativos ya explicados, la comercialización de estos vehículos genera un riesgo latente para quienes lo adquieren, pues más allá de la estafa operada por vendedores en estados de la república como Guanajuato, donde pese a que en la entidad no se pueden regularizar los ofertan, estos vehículos suelen ser defectuosos y cargados de fallas mecánicas.
“Son vehículos que se han dado como pérdida total por las aseguradoras de los Estados Unidos, lo cual implica que traen un riesgo muy grande, como mecánico, como de contaminación y un riesgo para el conductor y para los que circulan en el vehículo o alrededor de ese vehículo”, concluyó Zozaya.
Por ello, antes de invertir en estos autos, se debe tomar en cuenta que no se comercializan por la vía oficial si no, por grupos dedicados a traerlos al país de manera ilegal y comercializar los sin garantía alguna para los compradores de los adquieren de buena fe.
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