Las industrias automotriz, de la construcción y minera, que fueron reclasificadas como esenciales, aportan 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Puebla y generan uno de cada cinco empleos en la entidad; con ello, su proceso de preparación a partir de este 18 de mayo y su reinicio de actividades el 1 de junio, ayudará a reactivar a la economía una vez que comiencen.
De acuerdo con el análisis “Panorama económico en México, ante el avance del covid-19”, realizado por Marcos Gutiérrez Barrón, investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), las tres industrias que fueron catalogadas como esenciales pueden ayudar a reactivar la economía de la entidad; sin embargo, su dinamismo dependerá de la demanda de consumidores que se encuentran afectados por los problemas económicos.
“Al ser catalogadas como esenciales, a partir de este 18 de enero, podrán comenzar la fase de preparación y una vez que reinicien pueden ayudar a reactivar la economía del estado. La aportación de los tres sectores es muy alta. Tan solo, la aportación de la industria automotriz es de 25 por ciento del PIB. En su conjunto, la construcción, la industria automotriz y la industria minera aportan 35 por ciento del PIB. Las tres actividades son muy importantes”, explica Gutiérrez Barrón.
Pese a la reactivación de las tres actividades, el PIB de Puebla podría caer hasta seis por ciento en el acumulado del año; sin embargo, si no existe la demanda adecuada ni esquemas para apoyar a las pequeñas y medianas empresas, el impacto económico podría ser mayor, detalla el análisis.
El sector automotriz representa el 25 por ciento de PIB del estado. Toda la cadena de valor está relacionada con el sector automotriz; además, 47 por ciento del sector manufacturero se relaciona con el automotriz.
Con respecto a la industria de la construcción, Gutiérrez Barrón apuntó que se trata de un sector clave porque se relaciona con 185 ramas industriales y registra problemas en toda la cadena productiva ante la suspensión de actividades.
En Puebla, el valor de la producción minera en un año representa 3.6 por ciento del valor total nacional. La producción se relaciona con minerales no metálicos como mármol, ónix, travertino y carbonato de calcio; así como yeso, feldespato, bentonita, cemento, concreto premezclado, caolín, agregados pétreos y perlita.
Agregó que, las empresas para entrar en funcionamiento deben establecer las condiciones necesarias para que los trabajadores puedan laborar de manera segura, proporcionado las herramientas y artículos necesarios para su protección mientras siga presente la pandemia del coronavirus.
“En muchos de los casos, los gastos serán absorbidos por las mismas empresas, como lo están haciendo en otras partes del mundo. Muchas de estas empresas transnacionales invertirán con sus propios recursos para brindar este tipo de seguridad en el trabajo y que la economía comience a caminar”, explicó. Por último, indicó que la economía de Puebla tendrá un impacto de lo que suceda en Estados Unidos, ya que es el principal destino de las exportaciones automotrices.
mpl