Los jóvenes enfrentarán un mercado laboral deprimido por la recesión económica y, si se toma en cuenta la tendencia actual, la ocupación informal pasará del 67 al 80 por ciento; mientras que la deserción en el nivel superior será de 12 por ciento, advirtió el rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Alfonso Esparza Ortiz.
Durante su participación en el ciclo de conferencias en línea “Los retos de la educación pública superior en México en una época de cambios”, organizado por el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego” (Icsyh), el Instituto de Ciencias (Icuap) y el Instituto de Física “Ing. Luis Rivera Terrazas” (Ifuap), Esparza Ortiz explicó que la crisis sanitaria adelantó el futuro de la educación y demostró que las tecnologías digitales, por sí mismas, no bastan para enfrentar los retos de la innovación y que la transformación debe ser mucho más profunda.
Resaltó que la crisis económica generada por el coronavirus genera un impacto profundo en los adolescentes y los jóvenes, a tal grado que la deserción escolar aumentará y, al mismo tiempo, las oportunidades para ocuparse disminuirán, con ello el empleo informal crecerá.
“El impacto para los estudiantes es que se reducen las oportunidades para continuar con sus aprendizajes. Para los alumnos de pregrado, disminuyen las posibilidades de ingreso al nivel superior; y para quienes estudian una carrera se reducen las posibilidades de una fuente laboral. Si consideramos que se prevé una reducción del número de empresas y el crecimiento de 12 por ciento de las actividades informales, Puebla superará el 80 por ciento de ese tipo de negocios”, comentó.
Detalló que ante los problemas que enfrentan las familias, la falta de recursos económicos y la imposibilidad de continuar los estudios a distancia, aumentará la deserción escolar. “Muchos alumnos abandonarán sus estudios, 10 por ciento en el nivel básico y 12 por ciento en el nivel superior (…). Miles de estudiantes abandonarán de manera definitiva las aulas. En México, un millón 431 mil estudiantes no regresarán a clases. Miles de jóvenes que asistían a universidades privadas ya no podrán hacerlo y muchas de ellas, cerrarán”, apuntó.
En la actualidad, más de 75 por ciento de la población usa internet; sin embargo, 90 por ciento se conecta al ciberespacio por su dispositivo móvil, herramienta que no es suficiente para estudiar a distancia. “Graves brechas de acceso a Internet y la mayoría de los estudiantes carece de dispositivos adecuados. A pesar de que 75 por ciento de mexicanos usa internet, 90 por ciento utiliza un teléfono celular, es decir, sin banda ancha que les permita acceder a plataformas educativas”, lamentó Esparza Ortiz.
Ante el panorama para los adolescentes y jóvenes, el rector propuso aumentar el trabajo en línea y los procesos de automatización, lo que requiere armonizar la inteligencia artificial con las capacidades cognitivas, sociales y emocionales de las personas; y educar para la incertidumbre, la prevención de trastornos de ansiedad, miedo o aislamiento y promover una educación socioemocional.
mpl