En medio de los tiempos marcados por la pandemia de la covid-19, se está viviendo el inicio de una segunda biorrevolución que se enfoca en lograr una población más sana, proteger y restaurar al planeta, así como alimentar a la población de forma sustentable.
De acuerdo con el especialista en biotecnología, Daniel Domínguez Gómez, director ejecutivo de la organización sin fines de lucro Allbiotech, resaltó que, actualmente, 60 por ciento de los bienes físicos ya pueden ser producidos con biotecnología.
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“A pesar de que actualmente vivimos el inicio de una segunda biorrevolución, este fenómeno no se ve reflejado en forma de autos voladores o robots al servicio de la humanidad, sino que se enfocan en lograr una población más sana, proteger y restaurar el planeta y alimentar a la población de forma sustentable. Dichas acciones resultan más loables que lo imaginado en los mundos hollywoodenses”, apuntó.
En el marco del simposio titulado “Las mil y un biotecnologías”, realizado en las instalaciones de la Universidad Iberoamericana Puebla, el experto aseguró que, si bien algunos elementos de los mundos futuristas en la literatura y el cine pueden materializarse en algún momento, discrepan mucho de la realidad.
Destacó que las biotecnologías del presente buscan construir un mundo mejor por medio de alternativas favorables para el ambiente como ropa hecha con telarañas de forma sustentable, músculos u órganos creados de manera artificial o la creación de combustibles con plantas.
En su conferencia titulada Una mirada al futuro de la biotecnología: ¿qué habilidades necesitarán las bioingenieras en la próxima década?, Domínguez Gómez cuestionó cómo será el mundo en el futuro si las biotecnologías siguen abarcando terreno, y si los clásicos futuristas de la pantalla grande podrían materializarse en nuestro contexto, o solo fueron piezas cargadas de esperanzas y mucha imaginación.
Al respecto, Enrique Villa Álvarez, director del Departamento de Ciencias e Ingenierías, resaltó que la biotecnología es una carrera de relevancia ante una mundo está cambiando como nunca en la historia.
Explicó que los futuros ingenieros e ingenieras biotecnólogos están llamados a usar las herramientas de innovación para un bien común, sobre todo en un mundo que cambia a pasos agigantados y que busca la innovación a toda costa.
“Viene una nueva forma de vivir en este planeta y mucho de eso depende de ingenieras e ingenieros en biotecnología. Desde la visión jesuita, esa nueva forma de vivir depende de que esos cambios sean para bien, para que les entreguen a las nuevas generaciones un mundo mejor, más sano, más limpio”, apuntó Villa Álvarez.
Por su parte, el coordinador de las licenciaturas en Ingeniería Química e Ingeniería en Biotecnología de la Ibero Puebla, César Augusto Barrales Cortés, reconoció que las biotecnologías se hicieron cada vez más necesarias a partir de la pandemia por la covid-19; sin embargo, aún es tarea del estudiantado difundir la importancia de su rama.
“Ahora es responsabilidad de ustedes, que tienen este conocimiento, extenderlo, hacerlo propio de las personas que son cercanas a ustedes para que conozcan la importancia de la disciplina y todo lo que se deriva a raíz de los procesos biológicos y biotecnológicos”, explicó.
AAC