Ante el panorama del suicidio en el estado de Puebla en donde, en promedio, se presenta uno al día, urgen acciones para la conformación una estrategia de prevención, acción y posvención; además, es necesario un control de los medicamentos que se pueden utilizar para atentar con la propia vida.
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Guadalupe Chávez Ortiz, directora del Centro Intercultural de Reflexión y Acción Social (CIRAS) de la Universidad Iberoamericana Puebla, resaltó la necesidad de la creación de políticas públicas eficientes que sean aplicables a la población general, a personas en situaciones de vulnerabilidad y a aquellas que han intentado quitarse la vida.
Comentó que existen factores de riesgo que existen en la sociedad, que van desde las violencias cotidianas hasta cuestiones sociales, culturales y económicas, pasando por la facilidad de encontrar medicamentos con los que se pueden cometer suicidios.
“Se tiene que reducir el acceso a medicamentos. Hay medicamentos que las personas utilizan para lastimarse que están en 30 pesos, 40. Entonces, dices: ‘Hay que cuidar mucho esta reducción del acceso a los medicamentos. Es una responsabilidad social, es una responsabilidad, también, de las farmacéuticas, es una responsabilidad, también, de todas estas instancias que van controlando la venta”, apuntó
Ante el “Diagnóstico de la mortalidad autoinfligida en el estado de Puebla: acciones para su atención”, desarrollado por Quetzalcóatl Hernández Cervantes, coordinador del Doctorado en Investigación Psicológica de la Universidad Iberoamericana Puebla que revela que el suicidio es la quinta causa de muerte entre adolescentes y jóvenes, la investigadora resaltó la necesidad de políticas de prevención.
Explicó que la prevención requiere de estrategias de detección oportuna, además de brindar la capacitación adecuada al personal de primer nivel, es decir, aquellos actores que tienen el contacto inmediato con la población en casos complejos, como pueden ser los médicos generales.
“Me parece fundamental que se tienen que velar porque los datos sean confiables, por datos etarios. No es solamente un número. Hay ciertas características del grupo que, finalmente, ha decidido terminar con su vida, entonces, es muy importante tener datos que sean confiables”, añadió.
Al mismo tiempo, en el estado de Puebla se requiere reforzar la intervención ante los casos de suicidio que comprende acciones que puedan evitar que cualquier caso de intención suicida se agrave.
Dentro de las estrategias de intervención se requieren de reforzar los primeros auxilios psicológicos, es decir, de aquellas acciones de intervención profesional en momentos de crisis, en el instante en que la persona busca quitarse la vida.
De la misma firma, se requiere una estrategia de posvención, las cual, se refiere a las acciones de contención después de una muerte autoinfligida y trabajar para revenir el suicidio “por contagio” en comunidades donde existió este fenómeno.
Llamó a la reformulación del papel de los medios de comunicación para no estigmatizar los suicidios y la elaboración de reportes bioéticos adecuados a los lineamientos pertinentes para este tipo de muertes.
CHM