Durante la temporada de otoño e invierno es común observar por las mañanas una capa grisácea en el cielo de las grandes metropolis, este fenómeno es causado por la "inversión térmica".
De acuerdo con la académica del Instituto de Meteorología Operativa, Alma Delia Ortíz, la superficie suele ser más caliente que la parte alta de una zona geográfica y por ende entre más altura menor temperatura, pero la inversión térmica sucede cuando la temperatura disminuye en la superficie.
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"Y después llega otra etapa donde empieza a enfriarse la superficie de la tierra y llega un momento en que está más fría la superficie de la tierra que la parte alta de la atmósfera, entonces ahí se invierte, en vez de descender con la altura pues ahora aumenta con la altura", dijo Alma Delia Ortíz, académica del Instituto de Meteorología Operativa.
La inversión térmica ocurre todos los días, es un fenómeno físico normal, sin embargo, el cambio de temperatura favorece que los contaminantes en la atmósfera se acumulen.
"El problema es cuando existen contaminantes en la atmósfera porque esa inversión de la temperatura hace como una capa donde no permite que los contaminantes se distribuyan o asciendan, de tal manera que se quedan como atrapados", comentó.
En base a la cantidad de contaminantes puede haber varios grados de inversión térmica.
"Cuando es débil la inversión tiene cierto contenido de humedad en la atmósfera suelen quitarse o suelen romperse antes de amanecer o al amanecer. Cuando es moderado antes del mediodía suele romperse esto entonces los contaminantes se liberan y cuando suele ser fuerte puede ser después del mediodía", mencionó.
El cúmulo de contaminantes en la atmósfera por un periodo de tiempo prolongado puede derivar en contingencias ambientales y estas a la vez causar afectaciones a la salud como irritación de ojos y malestar en vías respiratorias.
JMH