Fue un acto para cerrar filas en torno a una demanda de mejor presupuesto federal para Jalisco en 2021. En el patio central del antiguo Hospicio Cabañas, hoy sede cultural de Jalisco, el gobernador Enrique Alfaro dijo: “Estamos aquí, orgullosos de ser mexicanos, y con la convicción de que lo seremos siempre. Pero ningún Estado libre y soberano que tenga un mínimo de dignidad puede seguir siendo parte de una Federación cuando el Gobierno de la República nos ignora, nos ataca, nos insulta y nos quita lo que nos pertenece”.
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El discurso del gobernador, que duró poco más de ocho minutos, tuvo dos destinatarios más allá de los presentes. Uno: los ciudadanos de Jalisco. Otro: el Presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien nunca mencionaron por su nombre ni Alfaro, ni los demás oradores en la ceremonia, pero que a 536 kilómetros de distancia se convirtió en el blanco de todas las palabras vertidas.
Eran 200 las personas invitadas a la ceremonia, que comenzó a las 10 de la mañana. Estaban la presidenta del Congreso de Jalisco, y el presidente del Poder Judicial estatal. Presidentes municipales, líderes de cámaras empresariales, representantes de organizaciones de la sociedad civil, rectores y directivos universitarios, estudiantes, funcionarios públicos y personas de diferentes sectores también ocuparon los asientos dispuestos en un patio donde el sol caía a plomo.
El presupuesto y el pacto federal fueron tema central del gobernador. “Estamos aquí reunidos para defender el presupuesto de Jalisco al que la Federación pretende quitarle nueve mil 200 millones de pesos respecto a lo que tuvimos este año. No podemos permitir que le quiten a Jalisco el presupuesto que le corresponde, no podemos permitir que nos quiten más del ocho por ciento en términos reales de los recursos recibidos este año, cuando el presupuesto federal crecería en 0.3 por ciento. No pedimos más, pero no vamos a aceptar menos”, expresó.
Hubo una frase de Enrique Alfaro que se quedó a la mitad del camino entre una propuesta de reconciliación, y un amago de litigio. Fue cuando dijo que “hoy Jalisco unido le dice al Presidente que no queremos pelear, pero tampoco vamos a permitir que nos atropelle. Estamos listos para dialogar y construir acuerdos, pero también estamos listos para dar la batalla jurídica y política si es necesario”.
Y añadió el gobernador: “Estamos aquí mujeres y hombres libres para que el diálogo nos permita construir acuerdos con el Gobierno de la República. Todos los días por la mañana el Presidente de México cancela la posibilidad de conciliar al país y construir una agenda de futuro”.
Hacia el final de su mensaje, Alfaro Ramírez recordó que la ceremonia, el llamado “Cierre de Filas por Jalisco”, es parte de un llamado similar hecho por otras nueve entidades, agrupadas todas en la Alianza Federalista, y cuyos gobernadores hacían actos similares de manera simultánea. “Desde el corazón de Jalisco sumamos nuestra voz a la de otros nueve estados de la República para exigir que el presidente de México nos reciba, nos escuche y genere las condiciones para que se corrija el presupuesto de egresos de la Federación y se atiendan las demandas justas, estamos reunidos para exigir respeto al pueblo de Jalisco”.
Además del gobernador, 12 personas más hicieron uso de la palabra. Todos mostraron su preocupación por los efectos que el recorte al presupuesto, y la desaparición de los fideicomisos, tendrá para los sectores que representaron: educación, gobierno municipal, sociedad civil, medio ambiente, ciencia, campo, sindicatos y protección civil.
MC/SRN