La presión mediática rindió frutos y el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina confirmó que la jirafa 'Benito' se convertirá en nueva residente del zoológico Africam Safari, en Puebla capital.
Tras una semana de negociaciones, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) dio el visto bueno para que el cuadrúpedo deje las instalaciones del Parque Central en Ciudad Juárez, Chihuahua.
"Es oficial, Benito viene a Puebla. En unos momentos amplío información", adelantó el mandatario en sus redes sociales, lo que llenó de júbilo a los activistas y usuarios de redes sociales que se habían pronunciado a favor de la mudanza, ya que su vida estaba en riesgo.
'Benito' fue víctima de tráfico de animales y fue a inicios de 2023 cuando la Profepa ejecutó acciones de rescate, pero en las semanas recientes las condiciones climatológicas en Chihuahua hicieron imposible que se mantuviera en el Parque Central, sumado a que no contaba con el hábitat adecuado.
Ante tal escenario, animalistas montaron una campaña en redes sociales para exigir a la Profepa el traslado de la jirafa, pero la dependencia mostró resistencia alegando irregularidades en la documentación.
Africam Safari levantó la mano para recibir a Benito en sus instalaciones porque cuenta con más de 50 años de experiencia en su parque de conservación, donde más jirafas ya residen, pero también han llegado otras especies animales que se encontraban en condiciones adversas.
Las posibilidades se ampliaron cuando el gobernador Sergio Céspedes se dijo dispuesto a colaborar con el zoológico poblano para que Benito dejara Chihuahua, previa autorización de la Profepa; incluso, afirmó que el gobierno estatal se haría cargo de todos los gastos en el traslado.
No es la primera vez que Africam Safari participa en labores de rescate, ya que en 2012 se encargó de rescatar a nueve elefantes huérfanos que serían sacrificados en Namibia, en África.
Diez años después, en julio de 2022, el zoológico también recibió a 12 leones y jaguares que se encontraban en condiciones deplorables en el santuario Black Jaguar-White Tiger, en la Ciudad de México.
CHM