Profesoras del nivel primaria del Colegio Unión Ursulino, ubicado en la colonia Resurgimiento, dieron a conocer que el centro educativo paró labores desde este jueves luego de que un padre de familia se comunicara con las autoridades de la institución para notificarles que su esposa e hija estaban bajo observación médica en un hospital privado ubicado en la ciudad de Puebla ante la sospecha de que pudieran dar positivo en Covid-19.
Explicaron que la menor, quien cursa ese nivel básico, tenía aproximadamente una semana sin asistir al colegio, pero desconocían desde cuándo empezó a sentir alguna molestia.
Contaron que el anuncio llevó a los administradores del instituto privado a convocar a una junta con la mesa directiva de los padres de familia para notificarles que ante la contingencia sanitaria que prevalece en el estado habían decidido parar labores, pero omitieron darles a conocer el posible caso sospechoso de contagio.
Los profesores, quienes solicitaron el anonimato, contaron que a los pater familias y tutores les pidieron firmar unos formatos en los que dejaban constancia que la decisión había sido concensuada.
Asimismo, les detallaron que para mantener el ritmo de trabajo con los estudiantes les harían llegar vía las redes sociales de la institución y chats de los padres de familia con el respectivo profesor de sus hijos las tareas y demás quehaceres.
Tras esa junta, añadieron, se les indicaron a los catedráticos de primaria y jardín de niños que tendrían que preparar todas estas actividades y presentarse de forma cotidiana en el colegio para cubrir su horario establecido.
Incluso les dejaron en claro que de lunes a viernes, a las 21 horas, verificarían las labores que desarrollaron con los escolares.
De igual forma, les pidieron su apoyo ya que derivado de la contingencia sería factible que no les cubrieran sus salarios a partir de abril próximo bajo el argumento de que dejarán de tener ingresos.
Por lo anterior expuesto, los maestros denunciaron la falta de apoyo de las integrantes de la orden de las Hermanas Ursulinas, administradoras del centro educativo y quienes, en el decir de los docentes, ya recibieron en febrero las cuotas de reinscripción y en muchos casos los pagos de las colegiaturas correspondientes a los meses de receso en el verano.
Finalmente, expresaron su temor de sufrir un posible contagio de Covid-19 al obligarlas a permanecer juntas en el inmueble.
mpl