Desde 2020 sequía en laguna de Metztitlán es crítica

Aunque el cuerpo de agua, designado por la Unesco como sitio Ramsar, se ha caracterizado por oscilar entre estiaje e inundaciones, desde hace unos años se perdió el nivel de agua que impide el llamado cultivo de peces para generar una actividad produ

Laguna de Metztitlán. (Foto: Flickr / Martino Hesse)
Pachuca; Hidalgo /

La laguna de Metztitlán no sólo es un cuerpo de agua perteneciente a la Reserva de la Biósfera de la Barranca de la misma región, la cual fue designada como parte de la Red Mundial de Reservas de la Biosfera de la Organización de las Naciones Unidas, sino que también es un humedal declarado como “Sitio Ramsar”, es decir, un humedal designado como de importancia internacional.

A lo largo de los años, la laguna de Metztitlán, ubicada en los municipios de Metztitlán, y Eloxochitlán, en la sierra de Hidalgo, enfrenta un nivel de agua constante que oscila de forma estacional y anual.

En tanto, lluvias extremas provocan inundaciones como las ocurridas en 1944, 1955, 1999, 2017 y 2021; y en contraste, las sequías han dejado estiaje extremo en épocas como 1998 y 2020, este último año considerado el pináculo de la crisis que llevó al humedal a reflejar un paisaje desértico en este 2023.

Un ejemplo de esta situación se dio en 1998, cuando entre mayo a julio el humedal permaneció seco, y para 1999, con precipitaciones correspondientes a un periodo de retorno de 20 años, el agua cubrió cuatro mil 200 hectáreas y el volumen acumulado de 470 hectómetros cúbicos, lo cual superó nueve veces la capacidad del lago, dejando inundaciones de 25 a 30 metros.

Sin embargo, las sequías y el estiaje extremo comenzaron en 2018. Un año después, las pocas lluvias apenas generaron una compensación en un 50 por ciento, y para 2020 la situación se volvió crítica.

Entre el 19 y 20 de febrero de ese año pobladores de la región reportaron a la autoridades la disminución de la laguna, el 24 de febrero la Dirección Local de la Comisión Nacional de Agua (Conagua) en Hidalgo, realizó un informe del humedal reportando un volumen estimado menor y una superficie inundada no mayor a 30 hectáreas; es decir, una reducción aproximada del 95 por ciento, esto pese a que existían aportaciones por el cauce principal entre 200 y 300 litros por segundo, mismos que fueron superados por la infiltración y percolación, lo que provocó un rápido descenso del nivel de agua.

Derivado de esta situación se perdió toda la producción de peces de cultivo en la laguna, afectando a cerca de 125 productores acuícolas que dependen del cuerpo de agua, otro sector afectado por la sequía fue el agrícola, al que se dedica 80 por ciento de la población de la región; las personas afectadas recibieron un apoyo económico de siete mil 200 pesos por parte del gobierno de México, mientras que el gobierno de Hidalgo entregó paquetes de animales para apoyar a estas familias, aunque trascendió que se calificaron como “insignificantes e insuficientes”.

Aunque a inicios de 2021, derivado de las lluvias de fin del año anterior, se recuperó un 40 por ciento del humedal, el estiaje continuó, empezando a cubrir el área con hierba que se utilizó para pastoreo, a finales de junio se observó la recuperación paulatina del antiguo nivel, luego de las constantes lluvias; sin embargo, la sequía continúa, así como el descuido del área protegida reflejan a sólo dos años el impacto de la falta de lluvia, ya que se reporta un escenario desértico con miles de peces muertos por falta del vital líquido, lo cual pone en alerta a la autoridades.

Cabe recordar que en días pasados el gobernador de Hidalgo Julio Menchaca Salazar reconoció que esta situación obliga a tomar acciones y medidas para reforzar el cuidado del medioambiente, aseveró el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, por lo cual desde la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) se evalúa no sólo el impacto y causas de este fenómeno, sino las acciones que técnicamente sería posible implementar para abatirlo.

El mandatario estatal recordó que durante este 2023 se prevé una sequía fuerte, no sólo en Hidalgo sino a nivel nacional, por lo cual se deben preparar medidas de cuidado al medio ambiente, priorizando, sobre todo el uso razonable y adecuado del vital líquido, pues es una de las principales demandas que mantienen los y las habitantes de todas las regiones del estado.


  • Teodoro Santos

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