La devoción a la Virgen del Rosario convoca a miles año con año al municipio de Talpa de Allende, Jalisco. Además del origen de la fe por esta imagen, hay leyendas relacionadas al paso de los peregrinos por la región.
De acuerdo con el libro, Leyendas y personajes populares de Jalisco una de esas leyendas es la que a continuación te compartimos, de acuerdo al relato de José T. Larís.
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Leyenda Las comadres de piedra en Jalisco
No se sabe el año ni el día en que tuvo principio esta divertida narración, pero uno debió ser, puesto que el pueblo no acepta sino lo que se basa en los hechos realizados en el tiempo.Era una tarde calurosa de estío, cuando la obesa quincuagenaria comadre Mucia Jacoba, llendo, sudorosa y jadeante como hoy se dice, por entre peñascos y vericuetos a pagar una manda a la Virgen de Talpa, por el camino de Zacoalco, y a eso de las tres de la tarde cuando el sol estaba que ardía, se encontró a la comadre Tiburcia Petra, que no menos voluminosa que ella, venía gimiendo y llorando no por el valle de lágrimas, mas sí por las afiladas y cálidas piedras del mencionado camino, pues venía de pagar su manda en el santuario ya designado.
Siendo conocidas y estando vinculadas con el estrecho lazo de un parentesco espiritual, era natural y lógico y hasta humanitario que se estableciera entre ellas algún diálogo, que es de rúbrica entre todos los caminantes, aunque por vez primera se vean en la imponente soledad de la naturaleza.La comadre Mucia dijo:
— Comadrita del alma, ¡qué felicidad encontrarla por acá! ¿De dónde viene su buena merced?
— Vengo de Talpa comadrita, pero más muerta que viva, de pagar una manda que prometí a la Güerita para que su compadre deje el tequila, pero estoy arrepentida mil veces de haber ido, al cabo ni se lo agradece a uno.
— Y yo que la iba a invitar que me acompañara, comadrita.
— ¡Luego, va por allá…!— Ni por mal pensamiento…
— Vuélvase, vuélvase conmigo.
— Está el camino más duro que las penas del infierno.
— No digas eso y prepárese a dar media vuelta para que vea de nueva vez a la Güerita.
— Mejor le daría yo el alma al diablo que volver. ¿Qué no ve cómo vengo desollada viva?
— Dice bien, comadrita, para qué ir tan lejos. Al cabo, ¡ni la Güerita se lo agradece a uno!
Dichas estas indevotas palabras, cuentan los peregrinos que año por año van en piadosa romería al santuario de Talpa, tocando dos enormes piedras que están frente a frente en el camino de Zacoalco, que aquellas impacientes comadres en ellas quedaron convertidas. Hay varias versiones de Las Comadres de Piedras ya que los sucesos y las formas de narrarlos varían según cada informante, cada testigo, cada participante. El relato que recopiló Gabriel Pulido Sendis dice así:
El lugar llamado Cerro de las Comadres, con sus dos grandes rocas que, según eran dos piadosas peregrinas que por haber reñido entre sí siendo comadres y vinieron a Talpa (de aquí que no se puede reñir viniendo a Talpa), quedaron convertidas en rocas, debiendo permanecer en este estado hasta que personas caritativas las hagan llegar rodando hasta Talpa, en donde, al llegar, habrán de recobrar su forma humana y femenina.
La mayor dificultad para esto está en que las piedras pesan varias toneladas y se encuentran a varios kilómetros del pueblo, y es condición, para que vuelvan a la vida, el que no se rompan las pie
¿Cuándo son las Fiestas de la Virgen de Talpa?
La coronación de la Virgen del Rosario se festeja entre el 4 y 11 de mayo, pero también la Secretaría de Turismo federal enlista fechas como la de San José del 11 al 19 de marzo, el baño de la virgen el 10 de septiembre y la fiesta de Nuestra Señora del Rosario, del 5 al 7 de octubre.
SRN