En la parroquia de San Francisco de Asís, ubicada en el municipio de Chietla, Puebla, existen seis campanas en sus torres, las cuales datan del Siglo XVIII al Siglo XX. Entorno a ellas circula una leyenda la cual permanece vigente hasta nuestros días: Una fue castigada por originarle la muerte a uno de los acólitos.
Los pobladores cuentan que anteriormente para repicar las campanas los encargados de esta labor se tenían que atar a los pies las cuerdas y, en una ocasión, uno de los responsables de esta tarea omitió amarrarse bien lo que facilitaría que manipulara la cuerda, lo que propició que lo arrastrara hacía abajo.
Esto provocó que el obispo en turno decretara que dicha campana fuera castigada y dejara de sonar. Para ello se le quitó el badajo. Después de varios años, y por la intervención de la Santa Sede, los sonidos de esa campana volvieron a resonar en la región.
Pero, destacan, que solo se permitió que sonara el 4 de octubre, cuando es la fiesta patronal, pero a partir del 2 de abril de 2005, fecha en que falleció el Papa Juan Pablo II, se estableció que como el resto cumpliera con su función, entre ellas el llamado a misa.
Pese a ello, se menciona que la pieza fabricada en bronce se mantiene aislada del resto, en la torre derecha de la parroquia hasta la fecha.
Otro dato sobresaliente de este templo es que solo en cada jubileo, es decir, cada 25 años, o cada vez que lo manda el obispo o párroco se abre la llamada Puerta del Perdón para que por ahí ingresen los feligreses y con ello reciban la gracia de la indulgencia plenaria de sus pecados. Será hasta el 2025 cuando nuevamente se abra a los católicos.
La última ocasión que se permitió el ingreso por ese acceso fue cuando falleció el polaco Karol Jozef Wojtyla, en el 2005.
Cabe señalar que Chietla es una población que forma parte de la región de la Mixteca Poblana o de Izúcar de Matamoros, en el suroeste de esta entidad federativa mexicana. Es la cabecera del municipio de Chietla.
Esta serranía forma parte de la provincia geológica del Eje Neovolcánico. El principal río de Chietla es el Nexapa, que nace del deshielo del Popocatépetl y es uno de los grandes afluentes del río Atoyac.
mpl