Más allá de que el tema migratorio llegó a la mesa de diálogo, debate y discusión entre las altas autoridades de México y Estados Unidos, en Monterrey el fenómeno se vive desde varias aristas, una de ellas, la constante solidaridad de la gente regia, que sin pensarlo dos veces muestra su apoyo y dan al prójimo, aunque sea de lo poco que tienen.
Lo cual quedó demostrado frente a la Casa INDI, donde poco antes de las 11:00 horas arribaron al lugar personas en sus coches, camionetas o vehículos compactos a ofrecer a los migrantes, extranjeros y nacionales, comida, ropa y hasta juguetes para los niños.
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Una de ellas, Karla Gómez, paró su auto ante decenas de migrantes que se encontraban fuera de las instalaciones de la Casa INDI y de la iglesia María Goretti, y comenzó a sacar bolsas y más bolsas negras con ropa, en su mayoría para mujeres y niños, así como juguetes y monos de peluche.
Mientras de manera ordenada los ahí reunidos elegían lo que necesitaban, o les quedaba bien, Karla compartió a la plataforma MILENIO-Multimedios que no era la primera ocasión en que llevaba cosas a Casa INDI.
“Primero que nada, vemos que hay muchas mujeres y niños con necesidades, y hace mucho frío, entonces hay mucho que hacer y mucho que ayudar”.
“Venimos de forma recurrente. Venimos a veces cuando tenemos algo de café o algo de pan, y ahora pues trajimos algo de ropa y juguetes; tenemos poco, pero podemos compartir”, comentó al tiempo que hacía posible, para muchos, unas aún felices fiestas navideñas.
De igual forma, un hombre en una camioneta blanca llegó y de la caja de la misma comenzó a repartir platos con comida.
En tanto que otro joven estacionó su coche, en el cual llevaba una gran cantidad de comida para dar.
Debido a ello se hizo una fila y uno a uno fueron desfilando por ese auto, donde de buena voluntad se les servía un par de tacos para compartir.
mrg