Con las lluvias que se han registrado en los últimos días en el norte de Veracruz se ha obtenido un poco de esperanza para evitar que sigan muriendo cabezas de ganado.
León Almazán, líder campesino y pequeño productor agropecuario, hace apenas unos días se mostraba sumamente preocupado por el reciente registro de la muerte de 10 cabezas de ganado por la falta de agua, lo que hacía urgente que la lluvia se presentará, de lo contrario el panorama era dramático para el sector.
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“Bendito sea Dios y la lluvia que está llegando, solamente así podremos salir adelante de esta situación evitar que nuestro ganado siga muriendo y enflacando, porque sin agua se acaba todo” afirmó.
Agregó que esperan que las precipitaciones continúen deseando que se extiendan por lo menos durante dos semanas, lo cual permitiría que se recuperen los niveles de las ollas de agua y presas ganaderas que están prácticamente secas ya que las que aún tienen un poco de agua están siendo a arrasadas por el intenso calor que evapora el vital líquido.
Manifestó además que las recientes precipitaciones ayudan a la actividad agrícola rescatando los pasos que viene dando un buen nivel de humedad a las tierras de cultivo para que se puedan preparar las cosechas.
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Reconoció nuevamente que solamente dependen del clima, de que la lluvia siga ya que de otra forma no había un esquema de apoyo para rescatar al ganado por el efecto tan agresivo de la sequía, pues su sector está descapitalizado y para poder enfrentar la situación tendrían que endeudarse por la compra de pasto y gasolina para mover el agua en camionetas.
VLSS