Hasta seis mil pesos al mes están desembolsando locatarios del Centro Histórico para comprar pipas de agua tres veces a la semana, debido a que el calentamiento global hace que se consuma rápido, además de que existe un problema de tubería con la empresa de Agua de Puebla en el norte de este lugar, lo que hace que se reduzca el tandeo del suministro.
En entrevista con Multimedios, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Carlos Azomoza Alacio, aseguró que tiene reportes de sus agremiados que se están enfrentando a esta problemática.
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“Me reportan los restauranteros de la zona del Centro, que hubo semanas en donde casi a diario compraron pipas de agua, para que puedan trabajar y tenemos que ocuparnos, para ser más conscientes en el manejo del agua”, enfatizó.
No descartó que en la entidad se repita el escenario de escasez del líquido de la Ciudad de México.
En entrevista por separado, Julio Silva, dueño de un restaurante ubicado en la calle 10 Oriente casi 5 de Mayo, señaló que las altas temperaturas que se registra en la ciudad, hace que el agua no tenga la durabilidad que se tiene en un día normal.
Sin embargo, dijo que otro factor que se suma para que tenga esta falta de líquido, es porque Agua de Puebla, ha disminuido la distribución del suministro.
Explicó que hace unas semanas sostuvieron una reunión con la empresa, en donde se les informó que la falta de agua es porque existe una fuga por la mala tubería de drenaje que hay en las calles de la 16 a la 18 Oriente entre la 2 Norte.
Esto ha representado que, se convierta en una problemática que les está afectado, toda vez, que los locatarios del corazón de la ciudad, se ven en la necesidad de adquirir agua a particulares, por lo menos tres veces a la semana, esto representa un desembolso de mil 500 pesos semanales y al mes más de seis mil pesos.
“Aquí en el Patio de San Luis, estamos consumiendo unas dos pipas de cinco mil litros y si Agua de Puebla nos puede proveer de manera constante como lo teníamos antes, no tendríamos que comprar el agua y es un gasto considerable, que daña a los ingresos y en este momento que no hay muchas ventas”, reprochó.
Comentó que también se enfrentan a precios altos, pues una vez que los piperos registran mayor demanda, el precio incrementó un 15 por ciento, cuando tenía una tarifa de 400 a 600 pesos y la espera de tiempo para brindar el servicio también aumentó, antes eran dos horas, actualmente son hasta tres días.
Finalmente, el presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, José Juan Ayala Vázquez, sostuvo que la empresa ya mencionada, se comprometió a que el problema estará resuelto en un par de semanas.
CHM